Gas de esquisto

En estos días, lo que suena en nuestro entorno es principalmente el tema energético, tanto por los recursos naturales que son indispensables para la generación de electricidad, como por las complejidades propias del traslado de esa electricidad a donde será consumida, su comercialización y...

En estos días, lo que suena en nuestro entorno es principalmente el tema energético, tanto por los recursos naturales que son indispensables para la generación de electricidad, como por las complejidades propias del traslado de esa electricidad a donde será consumida, su comercialización y la sostenibilidad de todo el sistema. Para los tarijeños, específicamente, los “ruidos” tienen que ver son uno de esos recursos naturales, el que está aquí, el gas, y con quienes lo manejan para atender intereses propios o ajenos.Porque se ha armado una verdadera algarabía, cada vez más estruendosa, en la cual hasta solemnes publicaciones como Financial Times, de Londres, “meten la cuchara” con intervenciones insólitas, por llamarlas de alguna manera. Hace dos días Financial dijo que había que estar preparados para “la edad de oro del gas natural en el mundo”, pero no se estaba refiriendo al gas de petróleo, que podemos decir que “ya conocemos”, sino al gas seco de esquisto.El gas de esquisto, llamado en inglés “shale gas”, es una forma de gas natural que se encuentra en los esquistos arcillosos sedimentarios. Como el interior rocoso del esquisto presenta baja permeabilidad, para la extracción comercial de dicho gas, es necesario fracturar la roca hidráulicamente, es decir, con agua.Y lo novedoso de la publicación mentada del Financial es que “las mayores fuentes de gas de esquisto están en Estados Unidos y China, pero también en la Argentina.Vamos despacito, porque el interés británico por el petróleo en proximidades de las islas Malvinas es ya inocultable y ese es un conflicto pendiente y de dudosa negociación.El otro conflicto notorio en la Argentina es el que el estado tiene precisamente con una corporación petrolera: Repsol.Según otra fuente, también de tendencia empresarial, el boletín de información para gerentes de Bussines News of América, BNA, Repsol “espera una resolución amistosa al reciente conflicto que libra con el Gobierno de Argentina con respecto a la administración de su filial local YPF, señaló su director financiero, Miguel Martínez, en una teleconferencia con inversionistas”. Esos inversionistas (que el año pasado recibieron jugosas utilidades), no deben estar muy tranquilos ahora, porque según la misma información de BNA “el presidente de Repsol, Antonio Brufau, no pudo recibir consultas porque se encontraba en Argentina abordando materias relacionadas con las tensiones entre YPF y el gobierno”No hay entonces espacio para el “optimismo”, aunque BNS titule así la información. Una cosa es que el conflicto parezca solucionarse y otra muy distinta que algunos quieran verlo así. Ya sabemos que a veces .a luz que se percibe al final del túnel puede ser la de un tren que viene.Y en cuanto al gas de esquisto, su explotación exige tanta cantidad de agua que es dudoso que realmente la Argentina pueda explotarlo. A no ser que los “optimistas” de siempre, le estén echando el ojo al agua del lago Titicaca.Suena extravagante, y nosotros pensamos que más bien están tratando de “marear la perdíz”.

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