Para aprovechar mejor la Cuaresma

recisamente hoy, miércoles de ceniza, comienzan a contarse esos cuarenta días que terminan antes de la misa de la cena del Señor, el jueves santo, en la primera semana de abril.Claro que otros también están contando los días, pero no propiamente por liturgia religiosa. Por ejemplo, los 54 días que faltan para que se realice en Cartagena la Cumbre de las Américas, evento que, con seguridad, tendrá novedades de mucha importancia para nuestra región, al margen de que posiblemente asista Cuba, gracias a la invitación reiterada de varios gobiernos latinoamericanos, los cuales inclusive condicionaron su asistencia a la Cumbre a que allí estuviera Cuba.Pero que Cuba asista a ese evento, originalmente concebido por la Organización de Estados Americanos, OEA, no significa que “reconozca” a la OEA como organismo válido de integración regional. Al contrario, para los cubanos, como para muchos latinoamericanos, la presencia de Estados Unidos en la OEA la convierte es una especie de ministerio “de colonias”.Para sustituir a la OEA se han creado y están operando organizaciones como Celac, Alba, Mercosur, Unasur que son, no por casualidad sino por “causalidad”, potenciales sustitutos de la OEA, pero donde no tendrán injerencia los Estados Unidos.Entonces, nuestra Cuaresma, nuestro tiempo de meditación (que nos parece muy acertado y oportuno), deberíamos ampliarlo más bien a 54 días, hasta el 14 de abril, máxime porque abril tiene para nosotros, los bolivianos, muchas otras connotaciones de suma importancia. El 9 de cumplirán 60 años de esa que todavía es, para muchos, la más importante revolución protagonizada por Bolivia y una de las dos o tres realmente determinantes en el continente.En esas estamos, entonces, esperando la Cumbre. Pero hay más, porque este año vino especialmente “cargado” y no propiamente por el tan publicitado  21 de diciembre, que es el último día del decimotercer baktún (ciclo de 144.000 días) en la cuenta larga del calendario maya  y es también la fecha para un hipotético fin del mundo.Esto último seguirá dando qué hablar, porque lo esotérico siempre tiene aficionados, conozcan o no la verdadera cultura Maya (maya, en aimara significa “uno”, por si acaso). Ahí les dejamos a los indigenistas un tema adicional para “elucubrar” y sacar conclusiones totalmente descabelladas. Ellos saben cómo hacerlo.Siguiendo con el tema, para muchos otros, sin duda, la fecha verdaderamente importante de este año será el 7 de octubre, porque ese día serán las elecciones presidenciales en Venezuela, y no faltarán aquellos para quienes más bien lo verdaderamente importante del año serán, el 6 de noviembre, las lecciones presidenciales en Estados Unidos.Allá cada uno con sus gustos. Sobre eso no hay discusión, ni hay disgustos. Nosotros seguiremos esperando el 14 de abril, pendientes de la Cumbre de las Américas.