Su majestad en México, la impunidad

como paráfrasis, le queda a México como anillo al dedo y, según las recurrentes tragedias, diremos que no estamos lejos de lo que Vallejo consignó de su patria cuando al renunciar a la nacionalidad colombiana lo hizo diciendo: “De pequeño descubrí que Colombia era un país asesino, el...

como paráfrasis, le queda a México como anillo al dedo y, según las recurrentes tragedias, diremos que no estamos lejos de lo que Vallejo consignó de su patria cuando al renunciar a la nacionalidad colombiana lo hizo diciendo: “De pequeño descubrí que Colombia era un país asesino, el más asesino de todos, luego descubrí que era un país atropellador y mezquino y ahora, con la reelección de Álvaro Uribe, descubrí que es un país imbécil”.Y en eso se convertirá México, en “un país imbécil”, si en las elecciones de este año que inicia, los ciudadanos votan por el Partido Acción Nacional, ya que desde su arribo al poder en el año 2000, México se ha convertido en un país asesino, donde en menos de un sexenio, el de Felipe Calderón, la muerte violenta de más de 50 mil mexicanos nos ubica como el país “más asesino de todos”, como alguna vez dijo de Colombia el autor de la “Virgen de los Sicarios”, Fernando Vallejo. Y fue precisamente en Guadalajara, donde Fernando Vallejo, al recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dijo que Felipe Calderón es un hombre indigno del puesto que ocupa, que no puede dirigir el destino de 110 millones de personas porque —recalcó— “no es nadie y no ha hecho nada por México y porque él como Fox dejaron impunes todos los delitos y el saqueo cometidos por los que les antecedieron”.Por eso es que su “Majestad la impunidad” es la reina de México, la que permite y alienta el crimen, la corrupción, el secuestro, el robo, la falsificación, el peculado e infinidad de agravios cometidos en este frenesí de horrores, impudicias y atrocidades en que se ha convertido este país desde que en mala hora la derecha nos gobierna, incluidos los últimos gobiernos del PRI.“En México los infractores de la ley, cuando son poderosos, conquistan con frecuencia la impunidad”. Esto lo dijo Octavio Paz un mes después del “halconazo” del Jueves de Corpus de 1971. Y lo que se pensaba ya no iba a suceder con la apertura democrática y la alternancia en el poder, vemos hoy que se ha recrudecido con la extrema derecha y su violencia reaccionaria por el temor de ser desplazados del Gobierno.Y no solamente las ejecuciones que ocurren diariamente quedan en la impunidad, también las muertes que por acción u omisión el Gobierno Federal ha propiciado: Pasta de Conchos, Celemania, Guardería ABC, los migrantes de San Fernando y el Casino Royale. Asimismo, en la impunidad se mantienen las fechorías de panistas que van desde Santiago Creel a César Nava; de Carmen Segura a Javier Lozano; de Adalberto Madero a Fernando Larrazábal y de los Bribiesca Sahagún a los Gómez del Campo, por citar algunos casos.Y así como el régimen priísta llegó a la quiebra política y moral, de igual forma hoy el régimen panista está en la bancarrota política, moral, económica y social, con agravantes que pueden conducirnos al despotismo, como son la militarización del país y el ascenso político de un clero ávido de riqueza y poder. La peligrosa unión de la espada y la cruz.Es la ambición humana en todo su esplendor. Y junto a ellos, los que falseando documentos endeudaron a los coahuilenses hasta la ignominia. La derecha panista, priísta y “chuchista” a las órdenes de las grandes finanzas y de su gran majestad, la reina de México, la impunidad.

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