Reflexiones desde el Cursillo La mujer

Dios creó el mundo con la belleza que solo puede darle su Omnipotente Creador. Creó el firmamento con sus galaxias, planetas, luna y sol, creó el día y la noche.Al nacer el día nos maravillamos con el alba que encendiendo su resplandor da paso a su nacimiento, al caer la noche destellan en...

Dios creó el mundo con la belleza que solo puede darle su Omnipotente Creador. Creó el firmamento con sus galaxias, planetas, luna y sol, creó el día y la noche.Al nacer el día nos maravillamos con el alba que encendiendo su resplandor da paso a su nacimiento, al caer la noche destellan en su esplendor la luna y las estrellas que adornan la bóveda celeste como fieles centinelas nocturnos.La creación esta plagada de belleza, como la tierra cubierta por la verde hierba, engalanada por primorosos colores que  ostentan las flores despidiendo deliciosas fragancias.A esta tierra Dios la decoró con hermosos árboles  esparcidos por todo el ancho y largo del mundo y la bañó con la frescura de las aguas cristalinas.Creó los seres vivientes, las aves, los peces y toda clase de animales.El coloreó las plumas de las diversas aves y las alas de las mariposas y les dio permiso para surcar los aires con sus vuelos majestuosos; a la inmensidad de peces les dio por vivienda el lecho de los mares y recorriendo los campos distribuyó por la tierra a todas sus criaturas.El Señor vio todavía la creación vacía y por eso creó al hombre a su imagen y semejanza y lo contempló en medio de su paraíso como su obra perfecta, pero notó en él algo de nostalgia y de soledad, Dios creó a la mujer y la creación del mundo se completó, sin ella al mundo le faltaría color y calor sería como una canción con solo poesía sin melodía, por eso fue destinada como compañera del hombre.Se estableció un día especial para homenajear a ese ser especial a quien Dios le puso en su corazón un retazo de su amor.La mujer encierra en su alma la ternura con la que El la adornó para ser esposa, madre, hija, hermana, compañera y amiga, de ella nace la sensibilidad más exquisita, por eso la mujer atrae, tiene un encanto especial, comprende, perdona, es paciente y siempre está pronta para ayudar.La mujer es un ser creado para amar y ser amada, para respetar y ser respetada.Toda mujer encierra en si misma su propia belleza, es su atributo.Pero la belleza más sublime, la que no se marchita, mas al contrario crece cada día, es la belleza del alma, la belleza que salta a la vista, en la mirada cálida de una esposa, en la mirada tierna de una madre, en las caricias regaladas a los niños, en las manos femeninas que se extienden para dar al mendigo, para sostener al anciano, para socorrer al necesitado. Es  responsabilidad de la mujer  lograr la paz en el mundo por sus principios, por sus valores, por su influencia en el ámbito político y social, como esposa, como madre, como miembro de toda sociedad.

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