Malvinas: ya sabemos lo que no tenemos que hacer

en el siglo XIX, fue Don Domingo Faustino Sarmiento. Importa, antes de analizar el artículo de Palermo, volver a traer a la memoria algunas de las máximas de Sarmiento pues, es en el pensamiento del “maestro de América” donde abreva, el pensamiento histórico liberal o progresista. Veamos,...

en el siglo XIX, fue Don Domingo Faustino Sarmiento. Importa, antes de analizar el artículo de Palermo, volver a traer a la memoria algunas de las máximas de Sarmiento pues, es en el pensamiento del “maestro de América” donde abreva, el pensamiento histórico liberal o progresista. Veamos, entonces, algunas de las opiniones más importantes vertidas por Sarmiento  que conforman el ADN del pensamiento  de muchos jóvenes intelectuales como Vicente Palermo. “El día que Buenos Aires vendió su Escuadra hizo un acto de inteligencia que le honra. Las costas del Sur no valdrán nunca la pena de crear para ellas una Marina. Líbrenos Dios de ello y guardémonos nosotros de intentarlo”.(“El Nacional” - 12/12/1857 ).”La Inglaterra se estaciona en las Malvinas. Seamos francos: esta invasión es útil a la civilización y al progreso”.( “El Progreso” -  28/11/1842). “Propicio una colonia yanqui en San Juan y otra en el Chaco hasta convertirse en colonias norteamericanas de habla inglesa porque EE.UU. es el único país culto que existe sobre la tierra. España, en cambio, es inculta y bárbara. En trescientos años no ha habido en ella un hombre que piense... Europa ha concluido su misión en la historia de la humanidad”.( años 1866 y 1868).En el artículo en cuestión Vicente Palermo afirma: “Entre las propuestas concretas disparadoras del debate deberían estar, a mi juicio, las siguientes: 1. la propuesta a Gran Bretaña de reeditar la fórmula del “paraguas de soberanía” como marco para una política de cooperación de gran alcance; 2. el reconocimiento de los isleños (malvinenses/Falklanders) como sujetos de derechos y deseos y no apenas de intereses; 3. la remoción de la cuestión Malvinas de la cúspide de las prioridades de la política exterior argentina y 4. La adopción de algunas decisiones simbólicas y legales (como la relacionada al feriado del 2 de abril”. De estos cuatro puntos, sin duda, el más importante es el número dos, el reconocimiento de los isleños como sujetos de derecho pues, de esa forma, la Argentina admitirá que los isleños tienen el derecho a la autodeterminación y estos, entonces, podrán elegir “libremente” entre pertenecer a la Argentina o “constituir un estado independiente”. No creemos necesario que el Estado Argentino recurra a la encuestadora Mora y Araujo para saber el posible resultado de tal votación. La posición de Palermo tiene la virtud, como la tenía la de Sarmiento, de ser clara y prístina. La versión de Palermo nos es de una gran utilidad pues revela cabalmente los pasos  que Inglaterra quiere que la Argentina siga. De esta forma se encuentra perfectamente justificado su sueldo en el Conicet. Al saber lo que los ingleses quieren que hagamos sabemos, entonces, lo que no tenemos que hacer.

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