Contra la esclavitud

Por eso, pongamos el tema en contexto, un contexto que debe inexcusablemente comenzar en Haití, en la sufrida Haití.Recordemos los principales hechos históricos: Haití proclamó su independencia el 1 de enero de 1804, siendo el primer país de América Latina en conquistarla, luego de un...

Por eso, pongamos el tema en contexto, un contexto que debe inexcusablemente comenzar en Haití, en la sufrida Haití.Recordemos los principales hechos históricos: Haití proclamó su independencia el 1 de enero de 1804, siendo el primer país de América Latina en conquistarla, luego de un proceso revolucionario de carácter abolicionista iniciado en 1791 que desembocó en una prolongada lucha armada contra Francia, la potencia colonizadora de finales del siglo XVII. Este proceso convirtió a Haití, cuya base étnica poblacional tiene en un 95% origen africano, en escenario del primer caso en la Historia Universal por el que la rebelión de la población sometida al sistema de esclavitud condujo a su emancipación y a la abolición de esta forma de explotación, sentando un precedente definitivo para la supresión del “comercio” de personas. Que –como decíamos- no ha desaparecido aún.Tan infame comercio era algo legal, no solo permitido sino promovido y legitimado por los poderes europeos de entonces, para explotar principalmente a la raza negra. Con los indígenas americanos se armó variables de esclavismo, pero llamándolas de otra manera (mita, pongueaje, etc.), para “diferenciarla”.Y cuando unos “blancos” esclavizaban a otros “blancos”, resolvieron llamar a eso “trata”. Y así se quedó, hasta ahora.La lucha contra la esclavitud, por lo tanto, no ha concluido ni mucho menos. Y es pertinente recordar que Simón Bolívar, decaído y cargado de problemas en Jamaica, apeló a la ayuda de la ya independiente  Haití, sin la cual el proceso libertador del “resto de América” no se hubiera dado o se hubiera postergado.Con la ayuda del Gobierno haitiano  a cargo del general Alexandre Petion y del experimentado Almirante Luis Brión, Bolívar logró organizar una expedición marítima conocida como la Expedición de los Cayos que salió el 23 de marzo de 1816 con rumbo a la isla de Margarita, desde donde empezaría de nuevo sus operaciones militares, con la única condición de sumar a sus ideas libertadoras la lucha contra la esclavitud. Y tuvo el éxito que conocemos pero del cual muy a menudo ignoramos el aporte haitiano.Ahora que ya tenemos creada y organizada toda una Red Boliviana de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas (RABTT), en la cual participan entidades gubernamentales y no gubernamentales de diversos tamaños, orígenes y objetivos, pero con la causa común de continuar la lucha contra la esclavitud, es oportuno y es pertinente, revisar también la historia para no volver a caer en la ingenuidad de creer que ésta ha desaparecido, siendo que sólo ha cambiado de nombre y ha adquirido inclusive membretes ideológicos de engañosa apariencia.Tarija, por su condición fronteriza es, sin duda, uno de los lugares más estratégicos para ese inicuo “comercio” de personas y, por eso mismo, su aporte a la lucha contra esa forma moderna de esclavitud debe ser consistente y de vanguardia.Es lo menos que podemos hacer y que, además, debemos hacerlo bien.

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