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El tiempo es oro, realmente

luego es una especie de anuncio “oficial” del destino inmediato que nos imaginamos tendrán algunos de esos once mil millones de dólares (en dólares), que tiene el banco como “ahorritos” amenazados con esfumarse. ¡Y nosotros sin siquiera haber arrancado la industrialización del...

luego es una especie de anuncio “oficial” del destino inmediato que nos imaginamos tendrán algunos de esos once mil millones de dólares (en dólares), que tiene el banco como “ahorritos” amenazados con esfumarse. ¡Y nosotros sin siquiera haber arrancado la industrialización del gas!Eso de ahorritos es algo que literalmente dijo hace dos años el mismo ministro Arce, cuando ya existían indicios de la crisis económica actual y muchos bolivianos ya teníamos recelos sobre la forma en que el Banco Central de Bolivia “invertía”, en bonos y otros papeles estadounidenses y europeos aparentemente “sólidos”.Arce Catacora (y citamos, textualmente, lo que dijo hace cinco días) “destacó la necesidad de tener oro en reserva como estrategia de país frente a la debilidad de las principales monedas, como el Dólar y el Euro, que hasta el momento están siendo tomadas en cuenta como activos de reserva”.Esperamos que no sea extemporáneo, que no sea demasiado tarde, porque las advertencias “tempranas” las hubo, hace más de dos años y sinceramente no quisiéramos utilizar esas tan odiosas dos palabras “lo dijimos” si es que la pérdida del país por tener sus reservas internacionales mal manejadas, llega a ser grande. Está incorrecto eso de “lo dijimos”, porque los indicadores de la crisis venían de todos lados. Lo decían “todos”. El mercado internacional del oro no se ha estado quieto los últimos años, y el precio no ha dejado de subir, en relación con los dólares y con otras divisas.No solo los especuladores internacionales, siempre tan bien informados y siempre tan oportunos en sus trajines, han mostrado abiertamente sus intenciones de no perder por culpa de esta crisis tan mal manejada, sino que algunos países también lo han hecho, y no de escondidas, por supuesto, sino abiertamente.Inclusive en la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, hace ya dos años, Venezuela planteó formalmente utilizar una “canasta de monedas” para prevenirse ante lo que se veía venir y finalmente se vino con el dólar, con el euro y con otras monedas.Aquí, muy en nuestro etilo, finalmente la semana pasada se hizo público el proyecto de ley que permitirá al Banco Central de Bolivia adquirir oro de la producción nacional para convertirlo en reserva financiera. Con ese procedimiento, la entidad financiera estatal comprará el metal precioso a través de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) en calidad de oro Dore, para que mediante un trámite realizado por el BCB sean certificadas con el sello London Good Delivery Bars y puedan adquirir la calidad de activos internacionales.En este caso se cumplió rotundamente aquello de que el tiempo es oro. Hace dos años era “más oro”. Pero, en fin…

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