Cerco a los gitanos en Francia

el alcalde conservador de La Madeleine, Sébastien Leprêtre, dispuso dos ordenanzas: prohibición de la mendicidad e interdicción de registrar los latones de basura.Ambos preceptos fueron traducidos al rumano y al búlgaro, una clara evidencia de la población a la cual van dirigidos, según...

el alcalde conservador de La Madeleine, Sébastien Leprêtre, dispuso dos ordenanzas: prohibición de la mendicidad e interdicción de registrar los latones de basura.Ambos preceptos fueron traducidos al rumano y al búlgaro, una clara evidencia de la población a la cual van dirigidos, según las asociaciones en defensa de los romaníes, salvo que la mayoría de ellos no sabe leer.En Marsella, el responsable de la Liga de Derechos Humanos de Bocas del Ródano (Bouches-du-Rhône), Bernard Eynaud, lamentó que la expulsión sea la única respuesta política aportada.Por su parte, el Frente de Izquierdas de la región PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul) condenó firmemente la decisión de las autoridades.En un comunicado, el grupo político señaló que esa localidad inmersa en graves problemas económicos y sociales necesita más que una respuesta policial.La ambición es clara, desplazar la miseria que estorba la vista del corazón de la ciudad, sin buscar vías para erradicarla, señaló en un comunicado.Sea lo que sea que piense el alcalde, los gitanos no desaparecerán a golpes de represión policial, añadió el texto.Para el frente de Izquierdas, es hora ya de actuar con el fin de establecer respuestas globales y perennes a esa situación.En La Madeleine, Leprêtre se defiende y declara que actuó como mediador de las tensiones entre gitanos y la población aquejada, refirió el diario La Voix du Nord.Sin embargo, Michel-François Delannoy, burgomaestre de Tourcoing (norte) y vicepresidente de Lille Metrópole, expresó que esas ordenanzas no resolverán el problema y solo lograrán desplazarlos.Afirmó que en su territorio hay voluntad de ayudar de la comunidad urbana y citó la creación de espacios de acceso para los romaníes, villas de inserción y atención a la educación de los niños.En julio pasado, la Organización No Gubernamental (ONG) Médicos del Mundo (MDM) Francia denunció la situación precaria de los gitanos y su exposición a múltiples enfermedades como consecuencia de la política de expulsión emprendida por el gobierno galo.MDM reveló un balance sanitario alarmante sobre las comunidades romaníes en un informe presentado en esta capital.El clima de terror generado por las medidas provoca rupturas de cuidados en pacientes afectados por dolencias crónicas como la tuberculosis y la diabetes, así como la interrupción de campañas de vacunación, incluso en contexto epidémico, señaló.MDM fustigó al gobierno francés por utilizar a esta población como chivo expiatorio y mostrarla como una amenaza para justificar así sus cifras de inmigración ilegal.El 30 de julio de 2010, el presidente Nicolás Sarkozy, anunció una nueva política de seguridad, la cual contenía la expulsión de gitanos y el desmantelamiento de campamentos en el país.De acuerdo con datos del Ministerio del Interior, el año pasado se recondujeron a la frontera nueve mil de 15 mil romaníes presentes en Francia.La medida no representó cambio sustancial alguno porque como ciudadanos miembros de la Unión Europea, tienen derecho a entrar nuevamente en territorio galo, subrayó MDM.

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