Hay tantas causas de indignación como indignados

Sabemos que cosas de la naturaleza que han tardado miles de años en formarse o maravillas manufacturadas por el hombre que han durado otros miles, éste las fulmina en un instante en una guerra o con una excavadora. ¿A dónde han ido a parar tantas piezas arqueológicas saqueadas de los museos...

Sabemos que cosas de la naturaleza que han tardado miles de años en formarse o maravillas manufacturadas por el hombre que han durado otros miles, éste las fulmina en un instante en una guerra o con una excavadora. ¿A dónde han ido a parar tantas piezas arqueológicas saqueadas de los museos egipcios e iraquíes que formaron parte del acervo de las cunas de la civilización?.En la sociedad española, ¿cuántos logros consiguió la II República, luego reducidos a cenizas por la oprobiosa dictadura? En este sistema actual todo, más o menos, es así. Se ha logrado desagraviar a la homosexualidad perseguida durante centurias con una ley que permite casarse a los homosexuales. Pues bien esa ley pende un hilo con el gobierno que se avecina y los sicarios que le han aupado. Se aprueba un subsidio hoy, y en unos meses desaparece...Pero esto que acabo de mencionar es un pálido reflejo de los miles de situaciones que propician la corrupción, el cohecho, el abuso y la injusticia social: desde la apropiación legal pero indebida por los bancos de los pisos hipotecados, hasta un sistema electoral que impide que millones de españoles manifiesten a las claras su pensamiento comunista y elijan a sus representantes.Desde luego cada día y cada noticia que leo, despojada de lo que pueda eventualmente contener de material intoxicante, es motivo grave de grave indignación. Esto por parte de quienes militamos en el pensamiento de izquierdas. Porque las derechas, a las claras o encubiertas, institucionales o extraparlamentarias, en realidad nunca están indignadas, pues son ellas las que deciden los destinos de cada país. Otra cosa es que afecten indignación para aprovecharse de los vientos favorables, como las aves migratorias, y para no ser ni aparecer como la causa de la causa de los miles de motivos que hay de indignación; indignación que ojalá empuje a los indignados a minar poco a poco el sistema entero.

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