No descuidar la minería

La prospección geofísica es el conjunto de técnicas físicas y matemáticas, aplicadas a la exploración del subsuelo para la búsqueda y estudio de yacimientos de substancias útiles (petróleo, aguas subterráneas, minerales, carbón, etc.), por medio de observaciones efectuadas en la superficie de la tierra. Entre los métodos utilizados en la exploración están los sísmicos, los gravimétricos, los magnetométricos y los radiométricos. Algunos son aún desconocidos en Bolivia.Y los minerales van a seguir siendo muy cotizados y cada vez mejor pagados, en la medida en que “emergen” clientes nuevos y grandes, como los ya identificados con BRIC (Brasil, Rusia, India, China) y otros.Quienes se ocupan de analizar este sector, sostienen que el aumento de las cotizaciones de los minerales en gran parte se se explica por el crecimiento económico de China y la India, que albergan más de la cuarta parte de la población mundial. Pero también el oro se está valorizando hace años en forma ininterrumpida. El precio del oro refleja la desconfianza de los inversionistas en deudas soberanas o en monedas que se desvalorizan por emisiones sin respaldo. Sólo una fracción del oro se emplea en joyería o en usos industriales, el resto es ahorro especulativo individual o institucional.Volviendo al sentido inicial de este comentario, insistimos en que deberíamos tener mucha más información sobre minería y sobre todas sus variables, como cotizaciones mundiales actualizadas, situación de los mercados globales y regionales, normas actualizadas para el control de las operaciones mineras, etc. Y todo esto, por supuesto, bien socializado, porque poco sirve, socialmente,  la información confidencial, restringida en su manejo a sólo unos privilegiados niveles, sean de gobierno o de la economía privada.En este orden de ideas, es aconsejable saber con exactitud, por ejemplo, cuánto están dejando para el país, concretamente, las empresas extranjeras que están explotando los minerales en Bolivia. Eso varía según cada país. Mientras Chile se queda con el 55% de la renta generada por este sector, y Perú con el 25%, Colombia apenas reclama el 22% en promedio.Estos datos no son solamente indispensables para la fiscalización social sobre las acciones gubernamentales en este sector, sino para tratar de homogenizar, de alguna manera, esos cánones de renta, por lo menos en los países que ya estamos integrados en mecanismos como Mercosur y Unasur. De eso también se trata la integración y lo estamos pregonando inclusive en áreas como las de “defensa nacional”, para convertirlas en “defensa regional” que a estas alturas tiene más sentido.