Los prejuicios

y a espaldas nuestras se formaba otro prejuicio, esta vez para daño de nuestro propio país. Alguien, en un “portal en idioma español” tuvo la ocurrencia de escribir que Bolivia era “el mayor productor de marihuana en el mundo” y un periódico de Salvador, ni corto ni perezoso, pero sí muy irresponsable y muy prejuicioso, lo publicó.Al parecer la especie prejuiciosa (no podemos llamarla noticia) mencionaba además como fuente a la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que no será una maravilla, pero al menos trabaja con el criterio de que las drogas psicotrópicas son un problema de salud pública y no solo policial y “guerrero”, como piensan en Washington.Por eso, el oficial de informaciones de la ONU en Bolivia, Robert Brokman tuvo que aclarar que esa noticia “es totalmente falsa”. “Ninguna cifra, ninguna acción, o ninguna cita que se consigna en esa noticia es verdadera, es más, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) no hace el ejercicio de monitoreo de cultivos de marihuana en ningún país de las Américas. Es decir el tal informe citado por esos medios no existe”.Como el infundio aparentemente se había también publicado en Bolivia, el funcionario  insistió: “Fue contagio general y no quiero atribuir malas intenciones a ningún medio nacional porque todo parecía estar en orden, pero lo cierto es que todo es absolutamente falso”Que esos dos ejemplos casi simultáneos de esa patología tan difundida que el prejuicio nos sirvan, al menos, para identificarlo: Un prejuicio es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa de forma anticipada, es decir, antes de tiempo; implica la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la elaboración de un juicio sin antes tener ninguna experiencia directa o real. Un prejuicio consiste en criticar generalmente en forma negativa una situación o una persona sin tener suficientes elementos previos. Es una actitud que implica una forma de pensar íntimamente relacionada con comportamientos o actitudes de discriminación.De todas maneras, el prejuicio “nos sirvió”, si se puede decir así, para refrescar información relacionada con la coca y con la cocaína (que son rotundamente diferentes) y encontramos que en el continente el principal país productor de la hoja de coca ya no son Bolivia ni Perú, sino Colombia, que es también el principal productor de cocaína. Esa información no es nueva. Tiene ya más de cinco años. Lo que es nuevo, es que según informe del año 2006 ahora también en Colombia se están destinando casi dos mil hectáreas para los cultivos de amapola (ilícitos, obvio), de donde se extrae la heroína.Eso preocupa, porque Colombia es una nación hermana y su pueblo es víctima del fenómeno que tiene en la punta más determinante el consumo. Y para el caso de las drogas psicotrópicas, Estados Unidos sigue siendo el mayor consumir. Aunque Europa aumenta cada día el suyo.