Civismo en remojo

Pero el momento coincide con otro acto que incluirá a cívicos provinciales, quienes estarán en Bermejo hoy mismo para afinar tácticas de “defensa” del Campo Margarita.¿Hay una agenda cívica departamental? ¿Está legitimado el nuevo directorio cívico cuando existen cuestionamientos a...

Pero el momento coincide con otro acto que incluirá a cívicos provinciales, quienes estarán en Bermejo hoy mismo para afinar tácticas de “defensa” del Campo Margarita.¿Hay una agenda cívica departamental? ¿Está legitimado el nuevo directorio cívico cuando existen cuestionamientos a su elección? ¿En qué consiste realmente la “defensa” del Campo Margarita? ¿En negar las condiciones naturales, su extensión, forma y volumen del campo?La politiquería está, claramente, haciendo mucho daño y por muy largo tiempo al departamento tarijeño en momentos en que la falta de hegemonía política hace muy necesario un movimiento cívico con norte claro y agenda legitimada que tenga pleno respaldo popular.Afirmar que el Campo Margarita “no se toca” y pretender cerrar los ojos a una realidad física y geológica no es propio de dirigentes y estadistas que representen con responsabilidad a la población que los eligió. Por eso se pierden batallas. Asumir posiciones insostenibles, sin fundamento, sólo debilita.Si Margarita y Huacaya, que eran considerados campos gasíferos independientes, son, en realidad, un sólo y gigantesco reservorio, corresponde simplemente confirmar el dato, cuantificar mejor el volumen del mismo y verificar su forma y extensión para determinar en qué porcentajes se encuentra en Tarija y en qué otro en Chuquisaca. Es tan sencillo como eso. La insulsa pelea por la “renta petrolera” nos mantiene distraídos de otra demanda muchísimo más importante: exigir la industrialización de esa riqueza.Cumplir con ese objetivo -mejor si en sociedad entre YPFB, Chuquisaca y Tarija- permitirá  generar una renta muchísimo más alta, con mayor valor agregado (se calcula que al menos triplicaría los ingresos) y más empleos para los bolivianos. Pero los alcances del debate parecen sistemáticamente más cortos. ¿A propósito tal vez?Bien le haría a Tarija un movimiento cívico fortalecido para gravitar en un debate serio sobre la vinculación vial departamental, despojado de afanes políticos que sólo nublan el horizonte. Justo en estos días se ha abierto un interesante debate respecto de la ruta al Chaco. Hay quienes plantean dejar de construir una carretera departamental entre las poblaciones de Entre Ríos y Villa Montes y sólo limitarse con la vía que es parte de la Red Vial Fundamental que nunca se hace, y hay otros que plantean continuar las obras departamentales y exigir que, simultáneamente, ABC cumpla su rol con lo que le corresponde.El civismo chapaco está virtualmente ausente en este importante debate.

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