Asunto de oligarquías

Eso no tiene nada de extraño. Pero, desde cualquier ángulo que se vea habrá coincidencia a la hora de establecer los motivos de la guerra: La riqueza que en ese momento representaban el guano, el salitre y el cobre, que abundaban en esas tierras.¿Y quiénes han estado siempre detrás de los...

Eso no tiene nada de extraño. Pero, desde cualquier ángulo que se vea habrá coincidencia a la hora de establecer los motivos de la guerra: La riqueza que en ese momento representaban el guano, el salitre y el cobre, que abundaban en esas tierras.¿Y quiénes han estado siempre detrás de los recursos convertidos en riquezas, llámense petróleo, minerales, bosques o lo que sea? No los pueblos, que son o más bien deberían ser sus únicos legítimos dueños, sino oligarcas, ambiciosos, voraces y desalmados. Es la nefasta historia detrás de todos los conflictos de los últimos siglos. En cualquier parte del mundo. En el caso de la Guerra del Pacífico,  El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, una sociedad chilena formada por capitales chilenos y británicos, firmó un acuerdo con el gobierno boliviano que le autorizaba la explotación de salitre libre de derechos por 15 años, desde la bahía de Antofagasta hasta Salinas, incluyendo el Salar del Carmen.Capitales chilenos y británicos, es decir, oligarquía, porque no es quien pone el trabajo quien acumula capital, sino quien explota el trabajo ajeno. Eso lo sabemos todos, hasta la saciedad. Pero darles nacionalidad es erroleo. Los capitales no tienen nacionalidad. Son apátridas.Y ellos, los capitales, hacen enfrentar no solamente a un país contra otro, sino inclusive a un hermano contra otro, hace siglos, desde cuando pasaron a ser más importantes que los seres humanos. Y con mayor frecuencia ahora, que están teologizados.De manera que eso debe quedar claro siempre que aludimos a esa llamada Guerra del Pacífico. Fueron los “capitales” los que empujaron a los pueblos a enfrentarse. Volviéndolos literalmente su “carne de cañón”.Hoy, el asunto se está revisando, seriamente, desde Bolivia, desde Perú y desde Chile. Pero no podía faltar el burócrata despistado, en este caso el ministro chileno de Defensa y actual Canciller en suplencia, Andrés Allamand, quien aludiendo a la intención boliviana de presentar su demanda marítima en la 41 Asamblea General de la OEA, manifestó que “el pueblo chileno actuará unido y para ello tiene sus Fuerzas Armadas preparadas para hacer respetar los tratados”.¿No sabrá este señor Allamand que cuando uno alude a lo que no está en discusión está mostrando temor? Proyección le llaman en sicología a eso. Nadie está diciendo nada de la unidad chilena y este señor al hablar de eso está “proyectando” su temor de que no exista. Pero claro, no ha estudiado sicología.Los pueblos, nuestros pueblos sudamericanos saben que tienen un destino común. Un mejor destino, el de ser parte de una Patria Grande.Esto, como es también natural, disgusta, preocupa y alarma a las oligarquías. A las de aquí, a las de allá y a las de Washington.¿Y cómo define el diccionario a los oligarcas?“Dueños de propiedades, de tierras o de grandes acumulaciones de dinero, son poseedores de fuerza en la dirección política gracias a sus fuertes influencias económicas. Poseen estándares éticos dudosos, con diversos medios de legitimación, que tienen como piso el poder acumulado”.

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