Violencia I: La otra mujer

En consecuencia la primera dama no habría sido Eva sino una chica llamada Lilith, que tenía un problema congénito: No le entraba en la cabeza eso de la dominación masculina y cada vez que Adán quería tener relaciones sexuales le cuestionaba lo injusto y humillante de la posición del macho...

En consecuencia la primera dama no habría sido Eva sino una chica llamada Lilith, que tenía un problema congénito: No le entraba en la cabeza eso de la dominación masculina y cada vez que Adán quería tener relaciones sexuales le cuestionaba lo injusto y humillante de la posición del macho sobre la hembra.Tanto pelearon y tanto quiso Adán imponer su voluntad que al final Lilith invocó la ayuda del Creador quien la escuchó y para consolarla le dio un par de alas. Ni lerda ni perezosa Lilith se voló y Adán se quedó solo. El resto es historia conocida. A Dios no le pareció buena la soledad y creó a Eva, pero un rato más tarde la declaró culpable de todos los males de su descendencia y para que no quedaran dudas de quién mandaba la maldijo y le dijo: “Parirás con dolor y buscarás con ardor a tu marido que te dominará”.2Aquí en la tierra, al sur del Gran Buenos Aires, una mujer que no se llama Eva, pero carga con su maldición, vive con un hombre que se llama Jeremías y con los cinco hijos que ha parido con dolor. Jeremías, un pastor de almas, es mucho mayor que su mujer. Todos los días se levanta de madrugada, se arrodilla en medio de la casilla de madera y ora. Termina sus plegarias, da gracias al Señor y empieza a azotar a su esposa con un cinto. Una vez que termina con ella, uno tras otro, azota por un buen rato a cada uno de sus hijos que van de los 5 a los 14 años. Mientras lo hace maldice a Satanás, el opositor, a la macumba y a todos los antihéroes que pudieran acechar a su familia.La mujer que no se llama Eva, en la comisaría de su barrio denunció los golpes y declaró que no cree que Jeremías quiera matarla, pero hace como quince años que para ella y sus hijos todos los días empiezan igual.3La Corte Suprema de Justicia de la Nación en enero pasado informó que las denuncias por violencia doméstica aumentaron un 25 % con respecto al mismo mes de 2010. Durante marzo de 2011 la oficina de violencia doméstica del Tribunal recibió 744 denuncias, un 20 % más que en marzo de 2009. El 90 % de los denunciados eran hombres. En el año 2010, en Argentina, 260 mujeres sin alas murieron apuñaladas, baleadas, golpeadas o quemadas. La cifra importa un incremento del 13 % con respecto al año anterior.4La leyenda cuenta que Lilith, pese a la furia de Dios, se negó a volver con Adán porque en el Mar Rojo había conocido a unos demonios lascivos mucho más divertidos que el primer hombre. Demonios no necesariamente aliados del mal, ya que como ella no se oponían al bien sino a la injusticia. Dios la castigó y condenó a muerte a todos los bebés que pudiera dar a luz con ellos. No hace falta decir que su nombre, símbolo de lucha y rebelión, fue borrado de las Escrituras salvo una mención perdida en el libro de Job, otro contestatario.

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