Universidad Autónoma Juan Misael Saracho

“la retoma de la democracia”, donde participaron Rectores, Decanos, Jefes de Carrera, administrativos, y estudiantes estas ex autoridades, algunas fueron perseguidas, otras encarceladas y torturados, tal es el caso en el golpe de García Meza de nuestro rector en ese entonces, de la misma manera administrativos y con mayor razón a los que fungíamos como dirigentes universitarios. Es un gran número de personas que participo en estas cruzadas, unos ya nos dejaron  dar los nombres no me parece conveniente, puedo omitir alguno y eso no es justo, además otros no quisieran que se les mencione porque siempre actuaron con convicción y no por obligación o sacar algún rédito. En todo caso realizare una consulta para poder plasmarlo en un libro para que la comunidad universitaria actual y el pueblo en general conozcan esta parte de la historia de nuestra universidad estatal, que cierto sector de la población no la conoce.La Educación Superior posee un indudable carácter estratégico, cuya relevancia es mayor cuando nos encontramos en un país subdesarrollado, o en un “proceso de cambio”, en el que nos encontramos, nacionalización de las empresas del estado, Nueva Constitución Política Del Estado, camino a una nueva estructura.El próximo 6 d junio cumple otro año de fundación de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, ya va cerca los 70 de años de vida en la historia de Tarija, pedir que modelo debe adoptar nuestra Universidad no me parece correcto. Lo que una Universidad debe preguntarse, es por su pasado que es imprescindible, preguntarse es esencialmente una característica de los humanos, preguntarse es dudar algo. Saber que uno no lo sabe todo. Pienso que la Universidad debe preguntarse por sus pasados. El pasado no es intocable. EL PASADO ESTA ADELANTE PORQUE LO PUEDES VER Y EL FUTURO ESTA DETRÁS PORQUE AUN NO SE LO CONOCE. Por lo tanto, el pasado no es intocable, al menos cuando se le pregunta qué había sucedido anteriormente. Pensamos que en la Universidad el Pasado debe ser “re – estudiada” para entenderla mejor y poder planificar su futuro.Las Universidades, indiscutiblemente, deben ser autónomas para la realización de sus tareas específicas: creación y transmisión de conocimientos. Si bien el análisis en función del contexto institucional y las tradiciones políticas. Pero la universidad justamente como problema de Estado, debe quedar al margen de los naturales vaivenes de la política y los gobiernos. Ello supone un difícil equilibrio institucional de mutuo respeto y confianza.Dentro de poco se realizaran las elecciones de autoridades en nuestra Superior Casa de Estudios Superiores, Rector y Vice- Rector, respectivamente. Y ya se ve algunas cosas sorprendentes:La primera, para muchos según sondeo realizado, no es nada casual la imputación judicial sobre los gasto  del IDH,  que se esta haciendo a uno de los candidatos y según el criterio de muchos esto vendría a ser parte de la “guerra sucia” de la campaña electoral, personalmente no lo creó, pero si es así, esto es totalmente detestable. En mi opinión, la campaña electoral debería trasuntar en la “confrontación” ideológica, de planes académicos, planes de trabajo y otros, para dar ejemplo a las futuras generaciones y se pueda apoyar a las transformaciones que se desea.La segunda, obviamente que en una Casa Superior de Estudios se debe comulgar con todas las ideologías desde la ultra – izquierda  (trotskismo) hasta la ultra derecha (neo –nazi) que existe en nuestra universidad. Pero lo que es muy observable es que nuestras primeras autoridades en la actualidad promocionen a “personajes”, a difundir “ensayos” sobre la Educación Superior, siendo que estas personas jamás tuvieron dentro de nuestra Universidad, ni como docente, o como alumno, o administrativo, más bien todo lo contrario siguen perteneciendo a partidos neoliberales como ADN o agrupaciones neo – nazi que han intervenido a nuestras universidades estatales en los golpe militares de la década del 70 y el 80, saqueándola y denigrándola a su última expresión.Pero de todas maneras, las fuerzas abanderadas de la autonomía universitaria coadyuvaron en la formación de una conciencia de liberación nacional y en cuadros portadores de esa ideología. Estas mismas fuerzas, lograron que gran parte de la Universidad Pública Boliviana pueda constituir hasta hace décadas atrás, en una lucha por la soberanía y la independencia de algunos sectores que avanzaron aun más, en el fortalecimiento de las organizaciones revolucionarias.