Libertad tallada

Recuerdo ese verso a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa y del Día del Periodista boliviano que se conmemoran este 3 y 10 de mayo respectivamente.¿Cómo tallan los periodistas bolivianos el ejercicio cotidiano de la libertad de pensamiento, de expresión, de prensa?Hay la...

Recuerdo ese verso a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa y del Día del Periodista boliviano que se conmemoran este 3 y 10 de mayo respectivamente.¿Cómo tallan los periodistas bolivianos el ejercicio cotidiano de la libertad de pensamiento, de expresión, de prensa?Hay la acumulación histórica. Las batallas por la libertad de palabra y de imprimir las ideas están unidas a las gestas libertarias desde fines del Siglo XVIII. A lo largo de las primeras décadas republicanas se relacionan tantas sublevaciones con tantos impresos, casi todos representativos de fracciones políticas que aparecían y desparecían con sus caudillos. Gracias al gran Gabriel René Moreno podemos aprender de ellos.Con los liberales aparecen los periódicos empresariales, casi al mismo tiempo que los folletos y revistas socialistas y anarquistas. Luchar por la libertad de prensa como parte de las ansias de mejores días para el conjunto de la población. De esa época data la sabia Ley de Imprenta y, años después, la conmemoración del 10 de mayo como Día del Periodista; es decir, los periodistas consiguieron organizarse de forma unida y nacional (1929) y tener su fecha de festejo y reflexión antes que cualquier otro gremio.La Iglesia Católica aporta con sus radios independientes, rurales, con la primera en trasmitir en aymara desde Oruro. El matutino “Presencia” se convirtió en centinela ciudadano contra los atropellos durante la Revolución Nacionalista o durante el largo ciclo de gobiernos militares. Su esfuerzo ayudó a denunciar al mundo que Ernesto Guevara fue asesinado y no muerto en combate.Una larga lista de matutinos, de familias como los Costa, los Canelas, los Rivero, los Miralles, de periodistas, de radialistas y la capacidad de las organizaciones gremiales dan fuerza permanente a ese control social, a esa libertad tallada.Ninguno de los ejemplos históricos supera a las grandes movilizaciones del 2010 contra una ley con piel de oveja- luchar contra el racismo- que escondía cómo controlar más y más finamente el contenido de los medios de comunicación, cómo clausurarlos.Aunque sin hoja de ruta, espontánea y voluntarista, la resistencia de los periodistas bolivianos fue el primer indicador de la ruptura de sectores sociales organizados con el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). No faltó la propaganda para minimizar las formidables colas que firmaban los libros como si éste fuese sólo un asunto de los dueños de medios. O el silencio o la desinformación en cadenas oficialistas, incluyendo a “Telesur”. La Federación de La Paz- aunque desconocida- intentó justificar la amenaza de despidos y cierres de medios.En su día, este 10 de mayo, los periodistas tienen la obligación de continuar con la talla de la libertad de prensa, que beneficia al conjunto de los ciudadanos. Lucha y a la vez reflexión. Sobre todo mucho, muchísimo conocimiento. Leer, aprender, comparar fortalecen a los espíritus libres. Sin olvidar que la libertad no es luminosa si no está rodeada de los límites inherentes al respeto y a la búsqueda de la verdad.

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