Revivir el civismo

Por eso, quienes están sinceramente interesados en tener un comité cívico deberán considerar que el sentido del adjetivo ‘cívico’ conlleva más compromiso patriótico, individual y personal, que ‘civil’; así, un ‘acto cívico’ está orientado a cumplir con las obligaciones...

Por eso, quienes están sinceramente interesados en tener un comité cívico deberán considerar que el sentido del adjetivo ‘cívico’ conlleva más compromiso patriótico, individual y personal, que ‘civil’; así, un ‘acto cívico’ está orientado a cumplir con las obligaciones colectivas y personales hacia la patria, mientras que un ‘acto civil’ más bien manifiesta el ejercicio de los derechos individuales y sociales que el Estado garantiza a la persona.También se dice de todo aquello que ayude al conocimiento y respeto de tales derechos y obligaciones, así como de los mecanismos legales previstos por el Estado para defender la integridad física y moral de sus ciudadanos legalmente reconocidos: ‘ejemplo cívico’, ‘calendario cívico’, ‘derechos cívicos’, ‘acto cívico’ (como los honores tributados a la bandera nacional), etcétera.¿Recuerdan con cuanta unción se nos enseñó a participar en las “horas cívicas”? Ese sentido hay que recuperar o reconstruir y eso tendrá que hacerse, como todo lo funcional en una sociedad, “de abajo arriba”, es decir, desde la base. Con cohesión social.Cohesión social, en sociología, es el grado de consenso de los miembros de un grupo social o la percepción de pertenencia a un proyecto o situación común. Es una medida de la intensidad de la interacción social dentro del grupo.Sin perder de vista que un grupo social, llamado también grupo orgánico, es el conjunto de personas que desempeñan roles recíprocos dentro de la sociedad, puede ser fácilmente identificado, tiene forma estructurada y es duradero. Las personas dentro del grupo social actúan de acuerdo con unas mismas normas, valores y fines acordados y necesarios para el bien común del grupo.Para mantener esa cohesión, ese consenso, en cada uno de los sub grupos que formarán el grupo mayor o “comité” es de vital importancia debatir y establecer con toda claridad las normas y reglas en las que se basará y que regularán su actividad para no caer en la peligrosa anomía, o carencia de normas.La anomia, en ciencias sociales, es la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad. El término (que etimológicamente significa “sin norma”) se emplea en sociología para referirse a una desviación o ruptura de las normas sociales, no de las leyes porque esto último es claramente “delito”.Por supuesto que no será una tarea fácil, ni estará exenta de contradictores e incluso enemigos. Enemigos que actuarán tanto desde afuera como desde adentro de la organización.Pero el resultado que se obtendrá, si se trabaja bien,  valdrá la pena el esfuerzo y los sacrificios, porque bien estructurado, firmemente asentado en normas básicas de riguroso cumplimiento, sin tentadoras desviaciones a la práctica de objetivos políticos partidistas (de ningún partido) un comité cívico legítimo y funcional tendría lo que vitaliza a las sociedades y que solamente construido así, desde la base, es sólido y duradero: poder.

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