Primero, respetémonos

¿Qué tal que Mao Tse Tung (Mao Zedong) o Deng Xiaoping  hubieran creído que la China no tenía destreza para fabricar (juguetes, maquinaria, armas o lo que sea) y que había nomás que traer todo “de afuera”?Toda comparación es odiosa y esta es peor aún, para nosotros, los bolivianos. Cuando un país, un Estado, está bien conducido, los que están a cargo, es decir los gobernantes, no se quejan de lo que no tienen sino, al contrario, hacen lo que sea para tenerlo.Eso es proteccionismo y no es ninguna fórmula mágica, porque son muchos los países que lo han aplicado y lo aplican aún para proteger lo propio, aunque sea más costoso, aunque comparado con lo ajeno parezca tener notorias “desventajas” momentáneas. Lo hemos dicho aquí muchas veces y brillantes especialistas en política como Marcelo Gullo lo han planteado así, sin arandelas: “Todos los procesos emancipatorios exitosos fueron el resultado de una adecuada conjugación de una actitud de insubordinación ideológica hacia el pensamiento hegemónico y de un eficaz impulso estatal”.Un eficaz impulso estatal significa que Inglaterra en su momento prohibió consumir tejidos extranjeros y obligó a fabricar los tejidos ingleses. Más costosos, menos atractivos o como sea, pero propios.Esito nomás fue el principio de la revolución industrial y del crecimiento inglés hasta llegar a ser una potencia mundial. Y si revisamos la historia de Estados Unidos, de Japón, de Alemania, de China, encontraremos que el proteccionismo estatal fue el fundamento para que tales países alcanzaran el umbral indispensable para tener dignidad, soberanía…y desarrollo.Y ahora nos viene a decir nuestro presidente don Evo Morales que tuvimos que traer empresas constructoras brasileñas porque aquí no tenemos quienes hagan caminos. ¡No faltaba más! Con todo respeto, señor presidente, es el gobierno el que debe lograr que tales empresas nacionales puedan existir, dándoles todas las condiciones para ello y la principal es privilegiarlas, protegerlas.Y no vamos a hacer ahora el ridículo tratando de explicar qué es el proteccionismo. Nosotros lo respetamos, pero principalmente nos respetamos nosotros mismos.Brasil está haciendo lo suyo. Convirtió a Petrobras en una potencia petrolera mundial, a pesar de que Petrobras fue creado 20 años después que nuestro YPFB. Se puso a construir avioncitos cuando los que tenían ese monopolio, Cessna, Boeing y otros, los hacían mejores y más baratos. Hoy, Embraer, gracias al impulso estatal brasilero puede competir con ventaja en todo el mundo.¿O será que ni siquiera hemos vencido ese complejo que trataron de implantarnos los ingleses de la Williams Harvey de que “en Bolivia no se puede fundir estaño”?Primero respetémonos nosotros mismos, caso contrario nunca lograremos que nos respete nadie. Alguien  debería informar al Presidente Morales que las normas de contratación que aprobó su gobierno contiene las mismas directrices que las que se aprobaron en los gobiernos neoliberales que le antecedieron, y que fueron dictadas por el Banco Mundial para, precisamente, limitar la participación de las empresas nacionales en las obras públicas y facilitar la de las extranjeras, incluyendo las brasileñas, españolas, norteamericanas o italianas.¿Por qué no explicó en Tarija las razones por las que su gobierno tuvo que “recontratar” a Queiroz Galvao y OAS para construir la carretera Tarija Potosí, pese a que las despidió por incumplir su contrato, y pese también a que se supo hace poco que habría financiado con 300 mil dólares la campaña electoral del ex prefecto Mario Cossío Cortez el año 2005, cuando éste era aliado de los dirigentes cívicos que promovieron la firma de ese millonario contrato sin licitación? ¿Tiene que ver esa omisión con que uno de los dirigentes cívicos de entonces es ahora influyente funcionario de la Gobernación del MAS?