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¿Un feliz año?

Por supuesto que sabíamos quienes ganan: las corporaciones transnacionales, pero no teníamos cifras actualizadas y una publicación especializada nos hizo conocer algunas. Hacemos la salvedad de que son sólo relativamente confiables, porque evadir tributos legales, impuestos, prestaciones...

Por supuesto que sabíamos quienes ganan: las corporaciones transnacionales, pero no teníamos cifras actualizadas y una publicación especializada nos hizo conocer algunas. Hacemos la salvedad de que son sólo relativamente confiables, porque evadir tributos legales, impuestos, prestaciones sociales y otros es vieja maña empresarial y cuando se trata de empresas de gran dimensión, la maña, obvio, es también de tamaño equivalente.Los precios más altos del petróleo han ha ayudado a inflar las ganancia de la mayoría de las corporaciones petroleras. Sin contar a BP, las otras cuatro mayores compañías petroleras que son propiedad de inversionistas tuvieron ganancias combinadas de 59.700 millones de dólares declaradas en los primeros meses del año pasado. Un alza de 49% respecto del 2009.Las informaciones excluyen por ahora a la British Petroleum porque el monstruoso derrame de crudo que su negligencia provocó en el Golfo de México tiene a la BP haciendo maromas para contentar a sus accionistas. Aunque es altamente probable que por estar operando las plataformas marinas para explotar petróleo bajo regulaciones de Islas Marshall, Islas Sándwich y otros “paraísos” empresariales, lo que finalmente vayan a pagar como indemnización por los daños causados sea una suma ridículamente baja.Pero volvamos a lo que comentábamos: El último día de diciembre, es decir el viernes 31, el crudo de referencia para entrega en febrero se incrementó 1,54 dólar, para cerrar el 2010 a 91,38 dólares por barril, en la Bolsa Mercantil de Nueva York. Llegó a 92,06 dólares en la jornada, su mayor precio desde octubre del 2008.Como en todo sistema las partes interactúan, afectándose una a otras, mientras tanto el gobierno estadounidense financia su enorme déficit con emisión monetaria, lo que a su vez disminuye el valor del dólar y encarece el precio de las materias primas, como en este caso el petróleo, cuya subida impacta en los precios y en la economía global. Por eso vaticinan que viajar en avión, enviar paquetes y hasta ordenar una pizza a domicilio podrían resultar actividades mucho más caras este año, si el petróleo llega como se teme a 100 dólares por barril y las empresas terminan reflejando esos aumentos en los precios al consumidor.Justificadamente, muchos economistas temen que esta alza del precio del petróleo termine afectando la tenue recuperación económica que trabajosamente estaban logrando  en los Estados Unidos y en la Unión Europea y que algunos países en delicada situación fiscal terminen siendo arrastrados hacia otra crisis por una inflación irrefrenable.Como ya formalmente han pasado las fiestas ya no es tiempo desear feliz año nuevo y no vamos a hacerlo, ni siquiera de dientes para afuera

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