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Como de quien viene

Por supuesto que no es lo mismo oír al tendero de la esquina comentar que “ha escuchado que el dólar será devaluado”, que oír lo mismo en conferencia de prensa de un ex candidato a la Presidencia de la República, economista y ex ministro de economía, quien, por cierto, ha sido varias...

Por supuesto que no es lo mismo oír al tendero de la esquina comentar que “ha escuchado que el dólar será devaluado”, que oír lo mismo en conferencia de prensa de un ex candidato a la Presidencia de la República, economista y ex ministro de economía, quien, por cierto, ha sido varias veces mencionado como conocedor de esos trajines de “dolarización y desdolarización”: Samuel Doria Medina.En el primer caso, es decir escuchando al tendero, uno podría, simplemente, repetir el comentario y si acaso ser parte (en forma voluntaria o involuntaria) de la divulgación de un rumor.  En el segundo caso se produce lo que se produjo: un leve pánico financiero, una “corrida de ventanilla” que causó, de inmediato, el retiro los bancos de más de 200 millones de dólares. Y fue leve.En el año que acaba de concluir vivimos por lo menos dos alarmas relacionadas con el sector bancario. Ambas resultaron ser alarmas falsas, pero eso no evitó que causaran conmoción. En este segundo caso la alarma (que pudo con toda facilidad haber derivado hasta pánico) tuvo mucho que ver con hechos colaterales, pero principalmente con la persona que inició el que resultó ser falso rumor.Por eso tiene sentido el viejo y conocido refrán y hay otros ejemplos:Juan Carlos Zuleta es, en Bolivia, uno de los más serios y más acuciosos analistas de temas mineros. Se ha dedicado especialmente a temas relacionados con el litio, no solamente con mucha autoridad técnica, sino con sentido patriótico.Zuleta, con argumentos muy duros y contundentes, critica una “Estrategia Nacional de Industrialización” emitida por la gerencia de recursos evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia, COMOBOL.Para entrar en materia Zuleta plantea, en primer lugar, que “estrategia es un conjunto de pasos para alcanzar un objetivo específico; no es simplemente un deseo de cómo hacer las cosas”Más adelante exige que se especifiquen “las acciones que se emprenderán para lograr el objetivo final, cual es el aprovechamiento (extracción y procesamiento) del litio y los demás recursos evaporíticos para la transformación de estas materias primas en bienes diferentes, generando no sólo mayor valor agregado en la minería sino también efectos multiplicadores en otros sectores de la economía nacional”.Siguen otras consideraciones que no sólo son inquietantes sino que ameritan prestarles atención de inmediato, porque el del litio es un tema muy complejo y sobre él han estado opinando muchos personajes, incluidos candidatos presidenciales, con poco conocimiento y escaso tino. Pero, al provenir una crítica de alguien tan autorizado en el tema como el ingeniero Zuleta, es una importante voz de alerta.

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