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Los separatistas

Para comenzar, dejemos primero claro qué entendemos por separatismo: Es una ideología que promueve la disgregación de una o varias partes de una entidad y  puede ser una parte de algunos movimientos  que oscilan ideológicamente desde concepciones autonomistas o federalistas a posiciones...

Para comenzar, dejemos primero claro qué entendemos por separatismo: Es una ideología que promueve la disgregación de una o varias partes de una entidad y  puede ser una parte de algunos movimientos  que oscilan ideológicamente desde concepciones autonomistas o federalistas a posiciones abiertamente separatistas.El separatismo ha sido y sigue siendo una pulsión crónica en América Latina y hay estudiosos que la atribuyen a parte de la herencia cultural hispana, puesto que allí, en España, la unidad nacional nunca ha podido concretarse.En el Nuevo Mundo, desde el comienzo de sus campañas, el Libertador Simón Bolívar expresaba en sus proclamas y en su correspondencia una idea central: la unidad latinoamericana. Su edecán, el general de origen irlandés Daniel Florencio O’Leary recordará luego la frase que Bolívar repite mil veces: “Unión, unión, o la anarquía os devorará”.Más tarde, Bolívar,  en su Carta de Jamaica expresaba “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo”.Pero el primer separatismo, la primera escisión que tuvo que sufrir concretamente Bolívar provino de esa Gran Colombia que alcanzó a crear y duró tan poco tiempo ¿Por qué?El vicepresidente de Cundinamarca, uno de los departamentos de la Colombia fundada por Bolívar, era el general Francisco de Paula Santander, un bachiller en leyes, que encarnará al poco tiempo las aspiraciones puramente regionalistas del partido liberal, aquellos “heroicos” exportadores de cacao, café, añil, tabaco, algodón, quina, oro o plata, interesados en la supresión de los derechos de exportación y de las tasas de importación, Exportadores y burguesía comercial fueron bogotanos, caraqueños, guayaquileños en el norte, así como porteños chuquisaqueños y potosinos en el sur.Esos eran los factores del separatismo regionalista que hicieron estallar en mil pedazos la Gran Colombia.  Con mucha pasión lo rememoró Jorge Abelardo Ramos en su “Historia de la Nación Latinoamericana”: “Santander veía con sospecha y sorda irritación los grandes proyectos unitarios del Libertador… Como todos los abogados lanzados al ciclón de la guerra civil, Santander adoraba los galones, que solo ganó en las batallas de bufete, gracias a la protección del libertador, “Santander nunca sintió con exaltación el patriotismo colombiano. Quería a Cundinamarca, su patria chica, como Páez quería al Apure, como Nariño quería al oriente. Estos mediocres localistas fueron, andando el tiempo, los nacionalicidas de la gran patria que nos legó Bolívar. Ellos querían patrias del tamaño de su ambición: patrias microscópicas”.Está muy bien empleado ese apelativo: Nacionalicidas. Seres que no conciben la grandeza natural de la Nación Latinoamericana. Huérfanos irredentos del caduco feudalismo. En una palabra: separatistas.


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