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La Estrella de Belén sigue brillando en la actualidad

Pero ¿qué podemos nosotros aprender de ellos? Quizás su añoranza hacia Dios, su añoranza por la sabiduría divina. Entonces habría que preguntarse: ¿estamos sedientos de la verdad y de la paz?, ¿estamos sedientos del amor de Dios y de la unidad? Si en verdad lo estamos, sentiremos que...

Pero ¿qué podemos nosotros aprender de ellos? Quizás su añoranza hacia Dios, su añoranza por la sabiduría divina. Entonces habría que preguntarse: ¿estamos sedientos de la verdad y de la paz?, ¿estamos sedientos del amor de Dios y de la unidad? Si en verdad lo estamos, sentiremos que Dios está presente y si cumplimos Sus Mandamientos, nos iremos convirtiendo poco a poco en sabios.Cuando uno se hace presente en qué se ha convertido el negocio de los Reyes Magos, descubre que esta añoranza se ha volcado en algo externo. Las personas nos hemos vuelto distraídas y desviamos nuestra atención del mensaje de seguir la luz que transmitieron los sabios de oriente.Ellos tenían comunicación con el Reino de Dios que palpita en el fondo del alma y se les apareció una estrella brillante y la siguieron. La estrella de Belén sigue brillando para nosotros en la actualidad y nos marca el camino de salida de una cristiandad exteriorizada, que apenas sabe algo sobre la profundidad, sobre la verdad en torno al gran suceso acontecido en Belén. Y al igual que la estrella de Belén iluminó a los sabios, así nos ilumina también hoy a través de la profecía dada en la actualidad, desde hace más de 35 años, a través de Gabriele de Würzburg.


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