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“Estamos reclamando sólo lo que es nuestro”

No es en Bolivia, cierto, es en el Paraguay, pero dondequiera que se presente una situación de atropellos a la dignidad humana, nos compete a todos por lo menos conocerla y si podemos actuar, hacerlo, por pequeña que sea toda acción cuenta. Ya lo decía don Atahuallpa Yupanqui: “La arena es...

No es en Bolivia, cierto, es en el Paraguay, pero dondequiera que se presente una situación de atropellos a la dignidad humana, nos compete a todos por lo menos conocerla y si podemos actuar, hacerlo, por pequeña que sea toda acción cuenta. Ya lo decía don Atahuallpa Yupanqui: “La arena es sólo un granito, pero hay montañas de arena”Los que no somos antropólogos, ni etnólogos ni profesionales en disciplinas afines, probablemente no hemos oído nunca mencionar ni los nombres, ni el sufrimiento de los Yakye Axa ni de los SawhoyamaxaAl no habitar sus tierras, estas comunidades no pueden dedicarse a ocupaciones tradicionales –como la pesca, la caza, la recolección de miel– que son fundamentales para su forma de vida. No viven, sobreviven y su supervivencia está en peligro.En uno de los cortos momentos que le dejan disponible los reclamos de políticos (especialmente bolivianos) que se declaran “perseguidos” porque ya no están en el gobierno, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó a Paraguay que restituyera las tierras ancestrales a las comunidades indígenas en sendas decisiones adoptadas en 2005 y 2006. Sin embargo, Los plazos impuestos por la Corte expiraron hace tiempo y aún no se han restituido las tierras a las comunidades Yakye Axa y Sawhoyamaxa. “La ley está a favor de nosotros pero no cumplen. Se conoce en papel no más. Se lamentaba hace poco José González, indígena Sawhoyamaxa.La estrecha relación que los indígenas mantienen con la tierra debe ser reconocida y comprendida como la base fundamental de su cultura, vida espiritual, integridad, supervivencia económica y su preservación y transmisión a las generaciones futuras. Eso sentenció la Corte. Pero son palabras que se está llevando el viento. Las comunidades Yakye Axa y Sawhoyamaxa están, como dijimos, sobreviviendo a la orilla de las carreteras paraguayas que cruzan la que antes era su tierra, pero siguen haciendo campaña para presionar a las autoridades paraguayas a fin de que cumplan las órdenes de la Corte Interamericana. Quien quiera apoyar ese justísimo reclamo puede hacerlo ingresando a esta página web:http://www.amnesty.org/es/campaigns/demand-dignity/issues/making-rights-law/rights-journey/evidence/paraguay.Cada apoyo será sólo un granito de arena, pero…..


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