Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

La mafia al poder

No es fácil responder a esta interrogante. Separando el trigo de la paja es indudable que pueden ser útiles. La clave consiste en que hay que tomar medidas para neutralizar los efectos nocivos que pudiera aprovechar el adversario. Sobre todo con la publicación de intrigas, como lo que...

No es fácil responder a esta interrogante. Separando el trigo de la paja es indudable que pueden ser útiles. La clave consiste en que hay que tomar medidas para neutralizar los efectos nocivos que pudiera aprovechar el adversario. Sobre todo con la publicación de intrigas, como lo que quisieron provocar entre el gobierno de Cristina Fernández y el de Evo Morales.Este pensamiento nos lleva a responder si es, en verdad, un servicio el que Assange ha prestado a la causa de la transparencia en las relaciones internacionales. Pensamos que sí, se lo hubiera propuesto o no. Con esto no acabó la diplomacia secreta, de los agentes y muchas veces saboteadores y provocadores que dañan los propósitos, de gobiernos y pueblos, de vivir en paz y armonía Pero es indudable que a partir de ahora, sobre todo los pueblos, estarán más prevenidos. Lo más importante de los wikileaks es que son ciertos o corresponden a lo que en los círculos políticamente informados, ya lo sabían. Después de los wikileaks pocos pueden decir que lo que denunciaba la izquierda, acerca de la injerencia y los planes imperialistas, es falso, “invento de los comunistas”.Hay distintas percepciones acerca de la actuación de Julian Assange. Uno, como la reaccionaria republicana Sarah Palin, de la fracción Tea Party, quiere se lo elimine como lo harían con Bin Laden. El periodista Daniel Estulin propone evitarlo porque, para él, es el ejecutor de una trama montada por la CIA y el MOSAD. Por último, Boaventura Sousa, propone alguna aproximación orgánica del campo popular, aprovechando la ola que ha creado Assange para desenmascarar al imperio. Esto último es poco factible. Aún no se sabe quién es exactamente el haecker Assange, miembro del Club de hackers de Hamburgo, “Caos Computer” La primera confirmación de lo filtrado es que hay una cadena de gobiernos impuestos por las oligarquías y mafias locales y por el imperialismo estadounidense, que también se ha servido de mafias propias o nativas para este propósito. Y esto ha sucedido en todos los continentes, en muchos países: En países del tercer mundo, en países ex socialistas, como en el primer mundo. Pocos, aunque van en aumento, escapan a la influencia de las agencias diplomáticas y de la otras de los Estados Unidos de América.Para comenzar veamos cómo los gobiernos de Italia o Francia tienen presidentes con un prontuario en permanente crecimiento. Tanto Berlusconi, como Sarkozy tienen procesos pendientes por malos manejos, por corrupción en el manejo de la cosa pública. Su vida privada no es un dechado de virtudes. A Berlusconi se le puede encontrar un paralelo con los emperadores romanos y sus orgías. Mas lo central es la ola de malestar social que esta semana casi incendia Roma y sigue en Atenas, en España y Portugal.En Rusia la contrarrevolución impuso en la alcaldía a Luzhkov que acaba de ser destituido por “enorme enriquecimiento ilícito”. En Kosovo, “república” secesionista cuyo reconocimiento quieren imponer la OTAN y Estados Unidos, está de primer ministro un narcotraficante, Hashim Thaci, con antecedentes de asesinatos y terrorismo. En Afganistán se sabe que la guerra de ocupación se ha basado en el fomento del cultivo de amapolas para quitarles de base de sustentación a los talibanes. El extremo del asunto es que el hermano del presidente Karzay es uno de los principales traficantes de opio.En América Latina el panorama no es menos fangoso. Los vínculos entre el embajador Callahan y el conocido agente de la CIA y diplomático Negroponte está ligado a la actividad de los narcotraficantes. En el caso de Nicaragua, la cocaína (que incluso provenía de Huanchaca) se vendía en los Ángeles, para alimentar a la contra. Es otro caso de confirmación de lo sabido; lo había denunciado el periodista Gary Webb, extrañamente muerto en el 2004. Ni ingenua confianza ni prejuiciado rechazo.Lo que publica Assange puede ser de utilidad leyendo entrelíneas. Por ahora está absolutamente claro que CIA, la DEA y los agentes a su servicio son una misma cosa con la mafia más sucia.


Más del autor