Con la misma correa

Algo huele mal en Quito. Pero eso habrá que dejarlo para que el tiempo lo resuelva, como siempre lo hace. Por de pronto se sabe que el manejo que está haciendo de la economía este doctor en economía deja mucho que desear, además de poner en duda su título. Un informe de eju.tv dio en los...

Algo huele mal en Quito. Pero eso habrá que dejarlo para que el tiempo lo resuelva, como siempre lo hace.

Por de pronto se sabe que el manejo que está haciendo de la economía este doctor en economía deja mucho que desear, además de poner en duda su título.

Un informe de eju.tv dio en los últimos días los siguientes datos:

Durante la administración Correa el déficit fiscal se disparó a US$ 2.000 millones anuales, los salarios destinados a burócratas pasaron de US$ 3.000 millones en 2009 a US$ 6.500 millones este año, y la cantidad de empleados públicos llegó a 470.000, totalizando ¡Un 40% de los empleos formales del país!

Y ya se sabe cómo terminan los gobiernos que aumentan las planillas de empleados públicos: como en Cuba, que al cabo de 50 años deciden despedir a un millón y medio de supernumerarios. Se los recluta por miles y se los despide por millones.

Por lo demás, un empresario ecuatoriano dijo a CNN que la inversión extranjera directa que llegó a su país el año pasado sumó solamente US$ 314 millones, mientras que la que recibió Perú ascendió a más de US$ 4.000 millones.

El panorama para el eje Caracas-Quito-La Paz no podía ser peor que el que quedó en los días pasados. La economía de Venezuela decrecerá este año en 3%, la de Ecuador crecerá en 3% y la de Bolivia en 4%, mientras que toda la región tiene una tasa promedio de 8%.

La Fundación Getulio Vargas, de Brasil, informó en septiembre que Venezuela, Bolivia y Ecuador, en ese orden, son los países sudamericanos con peores climas para las inversiones.

Quizá lo que tengan que hacer en la próxima crisis sea no acudir al UNASUR en busca de apoyo, sino al FMI, en busca de consejos.


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