VPE: El fulgor de la llama de la liberación nacional

Mucho se ha dicho de las virtudes y defectos de Paz Estensoro y, nadie ha hablado de su fe, de su vivencia religiosa, de su experiencia con lo sagrado, de su dolor interno al ver el sufrimiento de su pueblo; sus aciertos y también sus yerros se debieron a un gran amor. Su retiro al silencio ha...

Mucho se ha dicho de las virtudes y defectos de Paz Estensoro y, nadie ha hablado de su fe, de su vivencia religiosa, de su experiencia con lo sagrado, de su dolor interno al ver el sufrimiento de su pueblo; sus aciertos y también sus yerros se debieron a un gran amor. Su retiro al silencio ha sido en diferentes oportunidades la causa de su genio como estadista y, su serenidad ante la adversidad el nutriente de sus estrategias.

 

En la lectura de la vida de Víctor Paz Estensoro no dudo que hubo la ayuda o búsqueda de lo místico o de un Dios para establecer las bases necesarias para una vida seria y de compromiso real con la patria. Me atrevería a decir que el Dios que buscó Víctor Paz Estensoro, fue el Dios del pobre, del indígena, del campesino, de la mujer, de la tierra, de la igualdad, de la justicia social, de la productividad. Tal vez se equivocó, pero se enmendó a nosotros sus seguidores que sigamos buscando y actuando en el sentido de la historia con creatividad, dignidad y consecuencia nacionalista y revolucionaria.

 

Víctor Paz Estensoro fue grande, pero no un semidios; fue un ser humano de carne y hueso de un especial valor para nuestras generaciones; él sufrió y anheló ver culminado el proceso de liberación del pueblo boliviano; fue un paradigma en el sentido platónico: un ejemplo, una muestra, un patrón modélico; no es un “nuevo ejemplo”, sino algo ejemplar. Hizo dos revoluciones, supo capear el temporal una y otra vez, dejando pedazos y jirones de ese proyecto primigenio (1952) que era cambiar para siempre y para bien el país; haciendo de la Bolivia feudal un nuevo país, con voto para todos, restituyendo la riqueza nacional al erario fiscal pensando en la independencia económica; con la liberación del campesino y el indígena, a través de la integración territorial y humana incorporó para siempre a la nación a ésta mayoría poblacional.

 

Víctor Paz Estensoro es el precursor y único Estadista nacional que fundamenta sus transformaciones estructurales en una economía planificada de ahí su gran Plan Decenal de Desarrollo Socio-Económico 1962/71, el primero de largo aliento para el país. Víctor Paz Estensoro fue capaz de entender que Bolivia no terminaba en lo contrafuertes de los Andes. El 52 no fue “Bolivia año cero”, pero casi; entonces el país desplegó sus alas y se baño de Oriente que ahora es el motor y el orgullo de la economía nacional diversificada.

 

Para Víctor Paz Estensoro todo fue posible porque nunca trató de meter la historia en su bolsillo; supo medir el tiempo y responder heterodoxo y pragmático las demandas del momento; por eso miró como se salían del camino los dogmáticos del marxismo y del fascismo, como ahora ocurre con los trozkos transrroscados y los “sin sentido” indigenistas comunitarios y socialistas. Paz Estensoro nos dijo que en política no hay amigos ni enemigos permanentes; les machacó a sus economistas que lo importante son los resultados, no las consideraciones formales de los textos, ni los gritos callejeros sobre la dependencia y el entreguismo.

 

Víctor Paz Estensoro materializó lo que mucho predicaban, porque movió las palabras cambiándolas en acciones concretas; es el que más noción ha tenido sobre la recuperación del Estado a través de una visión integral del país, más allá de la retahíla de broncas e injurias que se dijeron por las medidas revolucionarias que ejecutó un 1985 y 1952; sus obras perduran porque no se hicieron para un día, o un mes, o un año, se hicieron para el horizonte y por eso transcienden y el país inclusivo actual no se entiende ni se explica sin las transformaciones profundas realizadas por el mejor Presidente de Bolivia de todos los tiempos Víctor Paz Estensoro.

 

En el 103 aniversario del nacimiento de Víctor Paz Estensoro se puede decir que era un hombre de la democracia y liberal, siendo una de las figuras más sobresalientes de los movimientos sociales de liberación de América Latina; sea lo que fuere, lo que se ha hecho (retirar su busto) o querido hacer de Víctor Paz Estensoro, el motivo de su pensar y actuar fue siempre el afán de libertad, de liberación del hombre de su servidumbre e indigna dependencia, ¿Quién más que Víctor Paz Estensoro abrió el camino a la redención del indio en Bolivia?; y no sólo del aymara, sino del quechua, del oriente boliviano. El actual presidente de Bolivia, es un producto aunque incompleto de la Revolución Nacional del 52. Esto no es una afirmación sensacional, pero sí es una afirmación necesaria frente a muchos “letrados” ignorantes, incluidos ciertos “eruditos” de gabinete. Tarija, 2 de octubre de 2010


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