Economía y ecología

Lo hace así: El prefijo ECO, tanto en economía como en ecología proviene de la misma raíz griega OIKOS, que significa casa, patrimonio o dominio. La eco-nomos es la norma (o el conjunto de normas) para administrar el dominio. El eco-logos es el principio subyacente, el espíritu, la razón de...

Lo hace así:

El prefijo ECO, tanto en economía como en ecología proviene de la misma raíz griega OIKOS, que significa casa, patrimonio o dominio. La eco-nomos es la norma (o el conjunto de normas) para administrar el dominio. El eco-logos es el principio subyacente, el espíritu, la razón de todo.

Los seres humanos, los animales, las plantas; la tierra y el agua que los rodea, sus interacciones, forman parte de la misma realidad física, del mismo dominio.

 

Dada la raíz griega –argumenta la politóloga estadounidense- cabría pensar que se consideraría que el “Logos” es el mayor de los dos y estaría por encima del “Nomos”. Normalmente el espíritu y el principio subyacente deben ser superiores y definir las normas y reglamentos, como el espíritu de la ley es superior al texto.

 

Pero no ocurre así con la economía capitalista globalizada, que impone las normas a la sociedad. Las fuerzas del mercado conforman la mayor parte de nuestras relaciones, tanto entre nosotros como con el mundo natural. La eco-nomos, la economía capitalista globalizada, el mercado para utilizar su nombre de más uso, se niega a ir detrás del Logos ni de ninguna otra cosa o concepto. El Nomos quiere ser la autoridad planetaria.

 

Esa explicación, tan comprensible, es una de las muchas que Susan George presenta, con gran criterio didáctico, en su libro “Otro mundo es posible si…” donde paso a paso, con paciencia que parece china (perdón por el estereotipo) analiza lo que están haciendo los movimientos sociales para enfrentar eso que ni siquiera podemos todos definir pero que hemos dado en llamar “globalización”.

 

La politóloga estadounidense, que hace muchos años vive en Francia (por algo será) propone tres definiciones para ese modelo económico que ha logrado imponerse a la ecología y está en vías de destruir el planeta: “Globalización dirigida por las empresas” es una y señala que aunque las empresas transnacionales operan hace décadas, nunca han sido tan numerosas, tan activas, tan ricas y tan poderosas.

 

Otra posibilidad es “Globalización impulsada por las finanzas” pues la imaginación sin límites de los banqueros y sus agentes han puesto en el mercado productos financieros inimaginables, derivados, canjes opciones y futuros que solo ellos –los banqueros- saben cómo manejar.

 

O, por último “Globalización neoliberal” o “neoconservadora”, que vienen siendo, especialmente en Estados Unidos apelativos sin diferencia.

 

Y para finalizar, como precisamente llegamos a los banqueros, contémosles que Susan George es politóloga, activista en los movimientos sociales y dirigente de ATTAC, que es la sigla del nombre en francés de la Asociación para la Tributación de las Transacciones Financieras en Beneficio de los Ciudadanos”, es decir, para que paguen impuestos los mercados financieros y las empresas transnacionales y distribuir los ingresos globalmente.

 

¿Interesante?


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