Relaciones Humanas en la medicina

En las ventanillas de farmacia, evitar las preferencias en el despacho de medicamentos y controlar el mal carácter cuando se pida al público formar cola, decirlo con buenas maneras

En el consultorio médico iniciar el diálogo con el paciente utilizando palabras cordiales y un tono de voz agradable

Hacer conciencia que en todo siempre hay una excepción; tratar de ser ecuánime y amplio en las decisiones con las personas para no ser calificada de torpe e inhumana

Ofrecer un asiento considerando el grave estado psicofísico del paciente, lo contrario querrá decir que no interesa su presencia

Utilizar un lenguaje inteligible para explicar lo que fuese necesario a fin de que el paciente demuestre haber comprendido perfectamente

Algo que indigna al público que solicita atención médica en hospitales y policonsultorios, es el hecho de ver a las enfermeras y administrativos abandonar su puesto de trabajo para tomar el “tecito” por las mañanas y las tardes. A parte de constituir una falta de consideración, es un factor de mala opinión pública

Recomendar al personal de servicios para privarse de hacer comentarios sobre el modo de ser de los médicos y enfermeras o sobre deficiencias en la administración

Manejar con cuidado y delicadeza los documentos personales, el carnet de asegurado, fichas médicas e historial clínico de los pacientes, más aún cuando éstos observan

Inhibirse de solicitar al paciente, revistas y otros objetos que son de su propiedad. Este hecho podría causar mala impresión en el paciente con respecto al personal que, se entiende, debe estar siempre muy ocupado, salvo que en el nosocomio haya muchas camas y pocos pacientes

Demostrar afecto a los niños y brindarles algunas caricias frente a sus padres, expresando palabras que alimenten los sentimientos de orgullo

Ayudar en todo lo que fuere necesario a los ancianos, motivado por le indiscutible lema: “Hoy por ti, mañana por mí”

Practicar la mesura y discreción cuando se está frente a enfermos muy delicados, cuidando que aquellos no se sientan disminuidos ni subestimados, trátese de cualquier condición social que ellos sean

No se debe perder de vista que para ser enfermera se requiere, por lo menos, un mínimo de estimación a las personas y un máximo de tolerancia, ternura y sensibilidad social

Es cierto que los médicos tienen las mismas necesidades y obligaciones que los enfermos, pero también es cierto que preservar la salud de sus pacientes está por encima de sus propios intereses personales. El médico no puede ni debe negarse a cumplir su juramento hipocrático

Quien tiene dificultades para comprender a los demás, está perdiendo su precioso tiempo en la medicina y va camino directo al fracaso profesional

 

* MSc. En Comunicación para el Desarrollo, UMRPSFXCH – CEPI

 

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Mesura y discreción cuando se está frente a enfermos muy delicados