La crisis en su tercera fase

Tratemos, entonces, de entender algo revisando el asunto, pero advirtiendo que por ahora tan perdidos están ellos como perdidos estamos nosotros. “Ellos” y “nosotros” se utiliza en abstracto. Pueden referirse a cualquiera, en cualquier parte. La crisis económica –ésta crisis...

Tratemos, entonces, de entender algo revisando el asunto, pero advirtiendo que por ahora tan perdidos están ellos como perdidos estamos nosotros. “Ellos” y “nosotros” se utiliza en abstracto. Pueden referirse a cualquiera, en cualquier parte.

La crisis económica –ésta crisis económica- se inició en los Estados Unidos a mediados del año 2007 y tuvo su primera fase en el hundimiento de la banca y las industrias privadas.

 

Una segunda fase correspondería al “salvataje” de la banca en quiebra por parte de los gobiernos en los países desarrollados. Miles de millones de dólares, libras, euros se dispusieron temerariamente (inicialmente por el gobierno de EE.UU –tanto Bush como Obama- pero secundado de inmediato principalmente por gobiernos europeos).

 

Se generaron así monumentales déficit fiscales, con lo cual el cataclismo bancario se trasladó a las finanzas publicas, para llegar al momento actual –una especie de tercera fase – en la cual la crisis ha pasado a convertirse en monetaria.

 

La gigantesca deuda acumulada que tienen hoy la mayoría de los países, quizás exceptuando a China y un poco a Alemania, tiene toda la apariencia de ser impagable, es decir, estaríamos marchando inexorablemente hacia una moratoria generalizada, globalizada.

 

Considera Theotonio Dos Santos que al contrario del equilibrio fiscal, cambiario y monetario que pretendía alcanzar con la disminución de la intervención estatal, la práctica neoliberal condujo a un gigantesco desequilibrio global con fuertes déficit en el centro del sistema mundial y la creación de un sistema financiero colosal sostenido ahora por esta “neo” intervención estatal – que hace crecer monstruosamente la deuda pública.

La crisis actual (2008-2010) – dice Theotonio- demuestra las dificultades del sistema capitalista para gestionar la economía, la sociedad y la cultura contemporánea. La gigantesca intervención estatal de salvataje en curso no hizo más que reforzar los intereses privados y su capacidad de destrucción de la vida en la tierra: expansión de la pobreza, violencia social creciente, destrucción del medio ambiente y amenaza a la propia sobrevivencia de la humanidad.

 

¿Qué podría suceder? Dos Santos cree que la combinación de una nueva crisis coyuntural violenta con una nueva fase depresiva de reestructuración del sistema mundial abrirá un periodo de revoluciones y contra-revoluciones mundiales parecido al que vivimos entre las dos guerras mundiales.

 

Y de inmediato, lo vaticinado es que frente a la calidad cada vez más dudosa de los bonos (sobretodo los de Estados Unidos), el precio del oro, en plena deflación, en vez de bajar…siga subiendo.

 

Para no finalizar en abstracto, es urgente que el Banco Central y el Ministerio de Finanzas nos cuenten cómo piensan manejar la economía boliviana ante semejante panorama.

 

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El cataclismo bancario se trasladó a las finanzas públicas


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