Piratas en el Caribe .... y no es película

Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.” John O`Sullivan escribía esto en la revista Democratic Review de Nueva York allá por agosto de 1845;  por ello le asignan...

Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.”

John O`Sullivan escribía esto en la revista Democratic Review de Nueva York allá por agosto de 1845;  por ello le asignan el haber sido el autor de la frase que expresa todo una filosofía expansionista. La teoría del Destino Manifiesto ha impregnado de una forma u otra la manera de hacer política exterior por parte de Estados Unidos.

Un ejemplo doloroso para la identidad americana se puede palpar en Costa Rica. Las decisiones de la presidenta Laura Chinchilla de apoyar el estacionamiento de un importante número de barcos porta helicópteros y aviones en función “antinarcóticos”, más la irrupción de una horda de marines en suelo costarricense con derecho a pasearse como alguaciles, hacen recordar al tristemente célebre William Walter, ese trasnochado médico, abogado, periodista pero por sobre todo pirata que intentó conquistar varios países de América Central, inspirado por el Destino Manifiesto y en busca de mano de obra esclava y que terminó frente a pelotón de fusilamiento en Nicaragua.

Dolorosa también es la negación a los pueblos originarios. Se sabe que hacen más de 7000 años a. C,  los primeros pobladores ya habitaban  Costa Rica. Tienen el derecho a reclamar su autonomía, están mucho antes de que Cristóbal Colón apareciese allá por 1502 por la costa de Uvita Limón,  mucho antes de que el territorio pasara a formar parte del Reino de Tierra Firme, mucho antes de que Vasco Núñez de Balboa se escapara de Santo Domingo escondido en un barril para no terminar muerto por sus acreedores y anduviera por el centro de nuestra América haciendo gala de conocedor de tierras y habitantes

Antes, mucho antes estuvieron los originarios habitantes de la tierra. Hoy están representados por los pueblos Bribris, Cabécares, Teribes, Bruncas, Ngobe, Ngobe Buglé, Chorotegas, Huetares y Malekus. Ellos fueron desconocidos por los representantes del pueblo. Parecen no ser ese pueblo para los representantes que no atienden el pedido de autonomía indígena. En la madrugada del 10 de agosto fueron desalojados de la Asamblea Legislativa, a fuerza de golpes y empujones, no respetaron a nadie, hombres, mujeres, jóvenes y ancianos. Todos con más derecho que el grupo militar estadounidense que actualmente se pasea por el suelo que no les pertenece disfrazado de luchadores de la libertad.

Esto se repite en cada uno de los territorios ocupados desde los tiempos de la conquista, desde que un grupo de afiebrados aventureros vieron en nuestras tierras el futuro de las suyas.

Sergio Peralta

ALAI, América Latina en Movimiento


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