Indígenas versus petroleras

Aunque hay al menos quince pueblos indígenas no contactados en la región, más del 70% de la Amazonia peruana ha sido parcelada en concesiones petrolíferas, lo que hace a los indígenas extremadamente vulnerables a la introducción de enfermedades contra las que no poseen inmunidad.

Miles de indígenas se manifestaron, bloqueando carreteras y ríos, contra los planes de abrir su tierra a las compañías petroleras. La violencia estalló en Bagua cuando la policía, armada, cargó contra una manifestación pacífica, lo que resultó en la muerte de varios indígenas y de al menos 23 policías. Survival publicó un informe acerca de los incidentes de Bagua, que incluía el testimonio de testigos presenciales y fotos impactantes.

Desde entonces, el Gobierno de Perú ha iniciado la persecución de varios representantes indígenas, tres de los cuales han buscado asilo en Nicaragua tras ser acusados de

“sedición” contra el Gobierno. Siete congresistas fueron suspendidos, y a una emisora de radio que dio cobertura a los sucesos violentos se le retiró la licencia.

A pesar de que el presidente Alan García admitió que su Gobierno no había consultado a los pueblos indígenas acerca de la exploración petrolífera en sus tierras, dio luz verde a la compañía anglo-francesa Perenco para extraer petróleo en un territorio habitado, al menos, por dos pueblos indígenas no contactados, tan sólo unos días después de las protestas. Las actividades de Perenco le han valido el tercer puesto en los “antipremios

Pinocho”, otorgados por Amigos de la Tierra.

Mientras, miles de personas de todo el mundo dieron su apoyo a los pueblos indígenas de Perú, entre ellas la actriz Q’orianka Kilcher, descendiente de indígenas peruanos, y que encarnó a Pocahontas en la película El nuevo mundo. Se celebraron protestas en apoyo a los indígenas ante las embajadas y consulados de Perú en Bonn, Milán, Madrid,

Barcelona, Roma, París, Washington, Quito y muchas otras ciudades. Hubo también manifestaciones por todo Perú.

Las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, Survivay muchas otras organizaciones se unieron para instar al Gobierno de Perú a que ponga fin a la exploración petrolífera en tierras indígenas sin consentimiento informado.