LA ORACIÓN

Se han llevado a cabo distintas investigaciones sobre la relación entre la oración y la salud, los resultados obtenidos son impresionantes, porque el enfermo que reza tiene efectos positivos, la oración a veces actúa como una poderosa medicina. Filósofos, sociólogos, escritores se interesan...

Se han llevado a cabo distintas investigaciones sobre la relación entre la oración y la salud, los resultados obtenidos son impresionantes, porque el enfermo que reza tiene efectos positivos, la oración a veces actúa como una poderosa medicina.

Filósofos, sociólogos, escritores se interesan por la oración; hoy con el progreso científico y la gran tecnología moderna, a pesar de todo esto; del mundo tan profundamente materializado, el hombre tan sumergido en la búsqueda de placeres,confort y preocupación económica, preocupación por mantenerse joven y sano, influenciado fuertemente por la sociedad de consumo; a pesar de esta gran fuerza, el hombre busca a Dios, siente necesidad de su presencia en su vida, porque su presencia significa gozar de su consuelo, sentirse fuerte en la adversidad, vislumbrar la luz de la esperanza en la oscuridad del dolor, es por eso que el hombre busca la oración que es el diálogo con Dios.

Las investigaciones realizadas sobre la relación entre la oración y la salud, han tenido resultados admirables, estas investigaciones se han hecho en prestigiosas universidades de todo el mundo. Observaciones llevadas a cabo durante 30 años han mostrado que la presión arterial de quien va a menudo a misa es más baja de quien no va nunca. Podría dar muchos ejemplos sobre el poder de la oración, por ejemplo el experimento que hicieron un grupo de médicos del Hospital Sant Luke Kansas City de la Universidad de Missouri y en la Universidad de San Diego. En este caso no se tomaron en consideración las oraciones de los mismos enfermos, sino las oraciones de otras personas a favor de los enfermos.

Eran 990 enfermos del corazón, fueron divididos en dos grupos, el primer y segundo grupo fueron tratados con los cuidados médicos específicos y las mismas medicinas, pero para los enfermos del segundo grupo habían personas que rezaban cada día por su salud, ninguno de estos pacientes sabían que alguien rezaba por ellos y las personas a quienes se les había pedido las oraciones, no conocían a los pacientes. Los médicos que se ocupaban de la atención de estos enfermos no sabían nada de este experimento.

Al cabo de cuatro semanas, los dos grupos fueron controlados con rigurosos métodos y el resultado fue que los pacientes del grupo que había sido beneficiado por la oración habían mejorado muchísimo en comparación con el otro grupo.

Los médicos se preguntan sobre estos resultados. Los presentan en sus congresos y los exponen en las revistas especializadas. De todo esto emerge una conclusión; de que la oración actúa como una poderosa medicina, ¿porqué?, porque la oración es la debilidad de Dios y la fuerza del hombre.

Por tanto nosotros hijos de Dios debemos acudir a Dios entablando un diálogo con El, buscándolo con humildad y con confianza. El Señor nos ama y por ese amor que nos tiene hay algo que es imposible para El, el no tener compasión por los afligidos que lo buscan y piden su auxilio. Por eso meditemos en sus amorosas palabras:

“Hijos míos, tan turbados por la incertidumbre, ¿porqué han perdido la confianza en su Dios?, les hago responsables de llenar de amor los corazones que están gélidos, duros, vacíos. Amados míos, aprendan a reprender con su ejemplo a sus hijos y hermanos. Si hablan de amor, amen; si hablan de fé, confíen; si hablan de esperanza, alienten. Si hablan de perdón, perdonen; solamente así podrán darse cuenta de que están en el camino correcto.

Permanezcan en oración y hagan vigilias una vez al mes. Yo sé que es un sacrificio, pero necesito sacrificios. Acudan constantemente al Altar, donde está expuesta mi Divina presencia”.


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