Destapen la conspiración

Pero el presidente Morales se los pidió, explícitamente, durante su intervención al finalizar el Tercer Congreso Internacional “Bolivia Gas & Energía 2010”, efectuado en Santa Cruz. Las corporaciones petroleras transnacionales nunca han tenido escrúpulos para actuar abiertamente en...

Pero el presidente Morales se los pidió, explícitamente, durante su intervención al finalizar el Tercer Congreso Internacional “Bolivia Gas & Energía 2010”, efectuado en Santa Cruz.

Las corporaciones petroleras transnacionales nunca han tenido escrúpulos para actuar abiertamente en política. Lo demostró la Shell en Nigeria, auspiciando genocidios, por los cuales estaba planteada en Nueva York  una demanda contra la petrolera. (Por cierto, hacer rato que ese asunto está silenciado)

La Halliburton, también con intereses en el petróleo y en otras áreas, siguió pagando una especie de subsidio al vicepresidente de los Estados Unidos, Richard Cheney aún después de haberse este “retirado” formalmente de la Halliburton y estar ejerciendo la vicepresidencia. Si eso no es inmiscuirse en política, que alguien nos explique qué es.

En el Perú,  el presidente Alan García admitió que su Gobierno no había consultado a los pueblos indígenas acerca de la exploración petrolífera en sus tierras, cuando dio luz verde a la compañía petrolera anglo-francesa Perenco. Esa es la realidad.

Las informaciones de prensa hoy,  volviendo a lo nuestro, dicen que el presidente Morales “volvió a arremeter contra las empresas petroleras que operan en el país: esta vez instó a los ejecutivos de las compañías a no inmiscuirse en temas políticos y de conspiración.  Vamos a defendernos y peor todavía si alguna empresa internacional está conspirándonos”.

Más adelante Evo se refirió como ejemplo a un informe del titular de YPFB Carlos Villegas sobre la ex capitalizada Transredes, que antes pedía al Gobierno un aval o garantía para conseguir acceder a créditos por un valor de 100 millones de dólares. “¿Qué pensaba esta empresa? Transredes, que tiene plata para inversión, estaba conspirando… estaba financiando a algunos opositores”.

Esas son palabras mayores y no debieran quedarse en una rabieta presidencial. El país, es decir los ciudadanos de a pie, necesitamos saber qué, cómo, cuándo, dónde estaba (o todavía está) Transredes conspirando. Semejante acusación amerita serias y severas investigaciones.

¿Será esa empresa la única “conspiradora”? ¿Se ha investigado a todas? ¿Con qué resultados? ¿Se las investigó como parte de las auditorias que fueron encargadas para la nacionalización? ¿Por qué la ciudadanía sigue a ciegas en estos asuntos?

No es la primera vez que se hace alusión a malas relaciones entre el gobierno y las empresas petroleras transnacionales. Se ha hablado antes (lo hizo el mismo Morales) de boicot de ellas a la industrialización. Eso no se ve bien. No hay transparencia.

Claro que las petroleras se inmiscuyen en política como parte de su negocio cartelizado. Siempre lo han hecho. En todas partes.

Por eso no vamos a ponernos a descubrir a esta altura que el agua moja. Se tiene que profundizar el tema y transparentarlo. Hasta ministerio específico tenemos para eso.


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