La insubordinación fundante

El autor del libro es el argentino, doctor en Ciencias Políticas,  Marcelo Gullo, y supimos de el por la entrevista que le hicieron en comarcaSI.com.ar. transmitida por Youtube y enviada a nuestro correo por un muy leal amigo. Lo agradecemos y ahora compartimos la experiencia En esencia, el...

El autor del libro es el argentino, doctor en Ciencias Políticas,  Marcelo Gullo, y supimos de el por la entrevista que le hicieron en comarcaSI.com.ar. transmitida por Youtube y enviada a nuestro correo por un muy leal amigo. Lo agradecemos y ahora compartimos la experiencia

En esencia, el planteamiento parece ser (Sería grosero afirmarlo sin haber tenido aún oportunidad de leer el libro) que el procedimiento atinado no es agarrar una ideología y empeñarse para que la realidad encaje en ella, sino construir la realidad primero, que luego la ideología “apropiada” encajará fácilmente, como un guante.

Gullo, en la entrevista, comentó que hizo el análisis riguroso de la forma cómo se constituyeron las naciones-potencia y encontró un común denominador: primero hicieron lo que debían y luego le pusieron etiqueta ideológica.

Cuenta, como ejemplo, que Inglaterra, antes de convertirse en la potencia que luego fue, era un simple exportador de lana a los países bajos (Holanda y Bélgica) ya semi industrializados y “poderosos”, de donde importaba los textiles.

Rompiendo ese esquema, Isabel I y Oliverio Cromwell aplicaron medidas “revolucionarias”: Prohibieron exportar lana, prohibieron importar textiles y, más aún, prohibieron a los ingleses realizar comercio con otras naciones salvo que lo hicieron utilizando barcos ingleses ¡Inglaterra no tenía barcos ni astilleros!

La consigna directa era “o aprendemos a hacerlo o nos hundimos todos”.

Así, Inglaterra hizo su revolución industrial y se apropió de los mares. Las teorías económicas vinieron luego, con Adam Smith y David Ricardo. Ya con el poder concentrado, Inglaterra podía pregonar la total apertura de los mercados, porque jugaría con evidente ventaja. Como lo siguió haciendo hasta la extravagancia con el binomio Tatcher-Reagan.

Esa es solo una mínima muestra de lo que con seguridad contiene de valioso el libro de Marcelo Gullo, que se refiere también a las de Estados Unidos, Japón, China y otras experiencias.

Lo esencial –entendimos- es que no se trata de copiar fórmulas ni ideologías, sino de actuar según lo que indica la terca realidad. Los “ismos” vendrán después, si vienen.

Es muy recomendable, entonces, conseguir el libro (cosa que en nuestro país no es fácil) y mientras tanto, por si hiciera falta más estímulo para buscar el libro, ver la entrevista que hace Irene Roust con Marcelo Gullo en ese magnífico modelo periodístico: “Leyendo con el autor”.

Antes de reproducir el link para ingresar a esa entrevista, un párrafo para destacar las posibilidades de los medios cuando se combinan con tino. En este caso lo lograron combinando libro y entrevista periodística audiovisual. Véanlo:

http://www.youtube.com/watch?v=Xw3LoD7dlv0


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