Recordando a la Williams Harvey

pero tampoco de que deje para las calendas griegas la definición de políticas estatales para la explotación del litio. Ad kalendas graecas es una locución latina de uso actual que significa literalmente "hasta las calendas griegas". Se indica con ella que una cosa no se va a realizar nunca,...

pero tampoco de que deje para las calendas griegas la definición de políticas estatales para la explotación del litio.

Ad kalendas graecas es una locución latina de uso actual que significa literalmente "hasta las calendas griegas". Se indica con ella que una cosa no se va a realizar nunca, ya que en Grecia no existían las calendas (división del mes romano).

Según los informes de prensa internacional, el gobierno boliviano evaluaba una propuesta de la empresa china Citic Guoan para explotar un yacimiento de litio ubicado en el Salar de Uyuni.

El ministro de Minería, José Pimentel, expresó que la firma asiática presentó una propuesta integral, y destacó la "buena predisposición" del Ejecutivo para entablar negociaciones.

Representantes de Citic Guoan, que se dedica a la producción de baterías a base de litio y con otros tipos de metales, inspeccionaron la reserva de Uyuni hace una semana y luego presentaron la propuesta.

Este ofrecimiento se suma a los recibidos anteriormente por transnacionales surcoreanas y japonesas como Mitsubishi, Sumitomo, LG y la francesa Bolloré, interesadas en hacerse con el contrato de explotación de este valioso metal.

Ya todos sabemos que el litio es considerado como el “mineral del futuro”, ya que es fundamental para todas las baterías y las formas de concentración energética, principalmente nuclear, requeridas para el siglo XXI.

Pero ese futuro no llega solo ni por la divina providencia. Hay que construirlo y en eso el gobierno nacional definitivamente está brumoso.

Para mayor preocupación, la información que reproducimos aquí no proviene de ningún medio nacional, sino de un informativo virtual que se origina en Madrid. Aquí, en nuestro país se sabe poco sobre el litio y sobre las intenciones gubernamentales con él, porque sencillamente lo mantienen en inexplicable reserva.

Mientras tanto, veamos lo que sucede aquí al lado, en Chile: "No existe ninguna razón, en nuestra opinión, para que el litio sea considerado un elemento estratégico y tenga un tratamiento distinto a cualquier otro mineral", señaló Patricio de Solminihac, vicepresidente de la firma chile productora de fertilizantes de especialidad SQM, que está lanzada a conquistar el liderazgo en la industrialización del litio, para lo cual ya tiene algunas concesiones anteriores a la declaración del litio como material estratégico en ese país, por su uso en la industria militar, por lo que el Estado se reservó los derechos de explotación de las reservas, desde 1979.

Todo eso, incluidas las políticas de los vecinos Chile y Argentina en torno al mejor aprovechamiento del litio, deberíamos saberlo todos los bolivianos. Debatirlo en las universidades y en los colegios. Ponerlo en las agendas de las cámaras de comercio. Promover foros, simposios, seminarios. Para que no se nos repita  lo del estaño, del cual la Williams Harvey nos hizo creer, impunemente, durante décadas, que era imposible fundirlo en Bolivia.

Da vergüenza decirlo, pero más vergüenza daría repetir la experiencia. No sería candor, sería estupidez.


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