El diálogo apenas avanzó con Chile
La oportunidad perdida de diálogo con Boric deriva en cierre de Diremar
El presidente evaluará la estrategia para reabrir un diálogo con Chile pese a que avanzó poco en los tres años en los que han coincidido los dos gobiernos de izquierda



La demanda marítima en Bolivia siempre fue un asunto político tanto para unos como para otros. En los años recientes, hubo un espejismo de unidad entre 2015 y 2018 cuando el gobierno de Evo Morales hizo un esfuerzo por convertir la demanda en un tema de Estado y convocó a los expresidentes a colaborar: Eduardo Rodríguez Veltzé asumió la representación máxima en La Haya y armó la estrategia judicial, basada en un innovador concepto sobre la paz entre las naciones. Carlos Mesa en su condición de historiador y comunicador, asumió el rol de vocero y recorrió el mundo colocando las ideas, y también se sumaron el resto, aunque dos con especial significado, Tuto Quiroga y Jaime Paz Zamora, liberal y socialdemócrata, con la idea de que pudieran mediar entre sus órbitas de influencia, porque efectivamente, todo el mundo tiene claro que el tema de la Corte Internacional es, sobre todo, un asunto político.
Como se perdió, ya nadie quiere saber nada y los que participaron de la estrategia utilizan el tema para golpear a Evo Morales y también a Luis Arce, como parte del mismo MAS. Lo curioso de ayer es que el propio Evo Morales acabó cargando contra Luis Arce insistiendo en aquellos argumentos peregrinos del preámbulo de la sentencia en los que se reconoce que era un tema bilateral (aunque cerrado) y se insta al diálogo entre las dos naciones.
Morales lamentó el cierre de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar) anunciado por el presidente Luis Arce en la conmemoración discreta del Día del Mar de ayer para “ingresar a una nueva etapa en la relación con Chile”.
“En relación a los juicios instalados en la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, quiero informar a todo el pueblo boliviano que mi Presidencia ha tomado dos decisiones. La primera, iniciar el trámite de disolución de Diremar puesto que los objetivos para los que fue creado ya llegaron a su final”, dijo Arce en los actos en conmemoración al 146 aniversario de la Defensa de Calama.
Arce además dijo que iniciará una evaluación de los procesos para “ingresar a una nueva relación Chile”, un tema que ha sido una de las grandes fallas de su gestión, como e recordó el mismo Morales. A Arce le quedan cinco meses de gestión y al presidente chileno Gabriel Boric poco más de nueve hasta que entregue el mando, ambos han coincidido durante tres años siendo Boric un genuino representante de la izquierda progresista y habiendo asumido algunos voceros relevantes de su gobierno, como Camila Vallejos, la necesidad de arreglar ese tema. Sin embargo, el diálogo ha sido inexistente salvo en los temas de Migración, donde se han llegado a acuerdos restrictivos de los que ni unos ni otros se sienten orgullosos.
Arce remarcó que la salida soberana al mar sigue siendo un tema irrenunciable y que, en homenaje a los héroes y mártires, se continuará reclamando el legítimo derecho y también se desplegarán acciones en el marco del diálogo y el respeto a las normas del derecho internacional y la diplomacia de los pueblos. Probablemente es demasiado tarde.