Crónica política de la semana
De la decisiva elección del Fiscal General al bloqueo desesperado
El evismo intensifica los bloqueos a la desesperada consciente de que la elección del Fiscal General puede dejar sin protección a Evo Morales
El lunes tendrá lugar el primer intento por despejar el principal misterio que tiene consternados a los principales políticos de este país en la recta final de la legislatura: ¿Quién será el próximo Fiscal General?
La lista de nombres es extensa. Ordenada por puntajes es la siguiente: William Alave Laura (186 puntos), Iván Córdoba Castillo (170), Henry Herrera Herrera (169), Olvis Egüez Oliva (165), Roger Mariaca Montenegro (163), Edwin Quispe Mamani (161), Nuria González Romero (160), Rubén Ramírez Conde (160), Milton Montellano Roldán (151) y Omar Fulguera González (149). Casi todos han tenido algún momento de fama en los últimos años. Alave es el más famoso por su desempeño en La Paz, también Olvis Egüez por su rol en el Supremo o Roger Mariaca, por ser un conocido cercano de Morales, pero en esta designación lo menos importante es qué has hecho, sino qué estás dispuesto a hacer.
Es evidente que no hay dos tercios, y salvo algún acuerdo de alto riesgo entre el evismo y la bancada de Comunidad Ciudadana, o un pacto de Arce con Mesa para apartarlo definitivamente de todo, lo normal es que el cargo quede acéfalo.
A partir de ahí, Carnaval de interpretaciones, como es de costumbre, y por eso todo lo jurídico debe ponerse en hipotético. En principio prorrogar a Lanchipa no es posible, en principio, reitero, y a partir de ahí se abren dos vías de interpretación.
La primera es que se aplique la Ley 260 en lo que aplica a una “ausencia permanente” y por ende asuma el Fiscal Departamental más antiguo o cercano, que en este caso es Mauricio Nava, el Fiscal Departamental de Chuquisaca.
La segunda es que Arce llene el vacío por decreto. En ese caso las apuestas apuntan a Wiliam Alave, con una amplia trayectoria como Fiscal de La Paz y además, el de mejor resultado en la baremación, lo que le da una excusa perfecta para contrarrestar la principal acusación que se hace sobre él: es un arcista neto.
Lo particular de este debate, según fuentes consultadas, es que tanto Nava como Alave no tendrían ningún inconveniente en procesar a Evo Morales, justo lo contrario que Lanchipa, con lo cual el resultado sería idéntico para el objetivo táctico del arcismo, que viene siendo eliminar a Evo del escenario electoral, pero también de la oposición, que necesita que se consume la ruptura en el MAS de forma irreversible, y sin duda no habría pacto posible con Morales entre rejas.
La desesperada de Evo
El que mejor entiende la coyuntura es el expresidente Evo Morales. El Fiscal General es tal vez el personaje de mayor poder en este país y controlarlo, una garantía. El Fiscal General es, al fin, quien acomoda los plazos de la Justicia a la política y la autoridad en esa audiencia cautelar que, por lo general, sobre todo en política, acaba siendo decisiva. Así se sentaron esta semana Camacho, Pumari y Áñez ante el tribunal y no Mesa. Lanchipa salvó a Evo de la aprehensión hace dos semanas se edulcore como sea lo sucedido con la Fiscal Sandra Gutiérrez, pero puede no volver a tener esa suerte.
Así, el bloqueo de caminos con epicentro en Cochabamba a duras penas está causando efectos en el país, aunque se ha beneficiado con los problemas habituales en los puertos chilenos que han vuelto a torpedear el suministro de combustibles. Gobierno y oposición insisten en que los bloqueadores defienden el “derecho al estupro” de Evo Morales, que es la cuestión de fondo por mucho que se esté utilizando con evidentes motivos políticos después de cuatro años de olvido.
De momento no hay sondeos ni creíbles ni independientes, pero no hace falta tener un máster en aritmética para entender que las opciones del MAS, divido o simplemente magullado, reconciliándose por conveniencia, son las menores con las que han abordado una elección en los últimos 20 años, incluyendo 2019.