Riesgo de inflación
Privado sugieren que no exista un aumento salarial
Gobierno planteó a la dirigencia cobista un incremento salarial del 1,5% al haber básico y de 3% al salario mínimo nacional
La Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP) y la Cámara Nacional de Industria (CNI) sugieren que este año el Gobierno no defina un incremento salarial porque una medida como esa, en la actual situación económica, podría derivar en una suba de precios.
La Central Obrera Boliviana (COB) presentó, el 8 de marzo, su pliego petitorio 2023 donde propuso un incremento salarial del 10% haber básico y al mínimo nacional; sin embargo, el jueves el Gobierno planteó a la dirigencia cobista un incremento salarial del 1,5% al haber básico y un 3% al salario mínimo nacional.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Rolando Kempff, dijo a la ANF que “la posición empresarial de todos los sectores, Cámara de Industria y otros que se han manifestado, es que en la situación actual es difícil (el aumento salarial), por lo cual sugerimos al Gobierno y al sector (obrero) que no haya incremento salarial este año, por la situación económica que estamos atravesando en este momento”.
Kempff argumentó que el país está pasando por una inestabilidad económica por la ausencia de dólares, a eso se suman los otros factores externos como la guerra entre Rusia y Ucrania y la reactivación post pandemia. Además, resaltó que la inflación del año pasado fue pequeña y sugirió un acuerdo tripartito entre empresarios, la COB y el Gobierno para congelar el salario este año.
“El planteamiento de los empresarios es que congelemos los salarios, que no haya incremento salarial por la situación económica que estamos pasando en este momento. Este año se va crecer aproximadamente en 2%, esto puede complicar la situación de los empresarios”, señaló el presidente de la FEPLP.
El presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Pablo Camacho, coincidió con la propuesta de suspender este año el incremento salarial por el riesgo de una inflación que finalmente tendrá que facturar el consumidor final.
“El incremento en los salarios se traduce en un incremento en los costos; además, ya con los actuales incrementos, las industrias bolivianas deben una gran parte de los insumos, repuestos y maquinarias. Al tener un mayor costo de transferencia de esos recursos, se importan en dólares. Todo representa un mayor costo y ellos encarecen nuestra producción”, sostuvo Camacho a este medio.