En el aniversario de su natalicio
Presidente evoca a Franz Tamayo y su defensa por la irrenunciable causa marítima



El presidente Luis Arce evocó este martes al intelectual paceño e ícono de la literatura boliviana, Franz Tamayo, y destacó su férrea defensa en favor de los pueblos indígenas y por la irrenunciable causa marítima.
Lo hizo al recordar su natalicio del también poeta, ensayista, dramaturgo y pensador, que nació el 28 de febrero de 1879, en la ciudad de La Paz.
“Recordamos el natalicio del gran intelectual paceño e ícono de la literatura boliviana, Franz Tamayo, que nació un 28 de febrero de 1879. Destacamos su amor por la Patria, férrea defensa en favor de los pueblos indígenas y por nuestra irrenunciable causa marítima”, escribió el jefe de Estado en sus redes sociales.
Formado como abogado, Tamayo destacó en el periodismo siendo el fundador de ‘El Fígaro’ (1915) y director de ‘El Diario’ (1913) y de ‘El Hombre Libre’ (1917); pero también en la política como diputado y en el rol del delegado de Bolivia ante la Liga de las Naciones.
Junto con Félix Avelino Aramayo y Florián Zambrana, Tamayo integró la delegación boliviana que por primera vez planteó el derecho marítimo en el ámbito multilateral: en la Conferencia de Paris de 1919 y en la Liga de las Naciones, entre 1920 y 1922.
La petición buscaba revisar el Tratado de 1904 que coronó la invasión chilena de 1879 y que apartó a Bolivia de su costa marítima de aproximadamente 400 kilómetros lineales sobre el Océano Pacífico y de un territorio de alrededor de 120.000 kilómetros cuadrados.
Si bien la demanda fue calificada por tres juristas de esta instancia política como “inadmisible” “tal como ha sido presentada”, ésta permitió develar al mundo que Chile privó de forma injusta a Bolivia de su salida al Pacífico y que incluso estaba dispuesta a enmendar su agresión.
De hecho, en la sesión de la Asamblea del 28 de septiembre de 1921 el representante chileno Agustín Edwards ofreció, en forma solemne, iniciar negociaciones directas con Bolivia para abordar la cuestión de su enclaustramiento marítimo.
Un año después, el delegado chileno Manuel Rivas Vicuña, mediante nota de 19 de septiembre de 1922 dirigida a la Liga de las Naciones, reafirmó el compromiso chileno de entrar en negociaciones directas con Bolivia, cita El Libro del Mar.
De Tamayo también se destaca su faceta de intelectual. El escritor y crítico Carlos Medinaceli refirió, en algún momento, que “en Tamayo no sólo hay el poeta, ahí está el luminoso exegeta de Horacio, el pensador de Proverbios, el sociólogo de El Duelo y, sobre todo a más del sociólogo, el psicólogo de la raza, el orientador de la educación boliviana, el apóstol del americanismo insurgente y el fichteano profesor de 'la energía' en Creación de la Pedagogía Nacional".
En esa obra, que consiste en la recopilación de una serie de artículos publicados en El Diario, Tamayo anota: “lo que hay que estudiar no son métodos extraños, trabajo compilatorio, sino el alma de nuestra raza, que es un trabajo de verdadera creación”. “Son los resortes íntimos de nuestra vida interior y de nuestra historia los que sobre todo el gran pedagogo debe tratar de descubrir. Es sobre la vida misma que debe operar, y no sobre el papel impreso, y en este sentido es una pedagogía boliviana la que hay que crear, y no plagiar una pedagogía transatlántica cualquiera”.