Crónica política de la jornada
¿Es Andrónico, ahijado de Evo, un "arcista" dentro del MAS?
Aunque el presidente del Senado es calificado como el “heredero” de Morales, sus formas son diferentes y se ha alineado en ocasiones con Luis Arce. Dice que la elección de un presidente vitalicio debe votarse



Andrónico Rodríguez intentó sonar suave y salir por la tangente, pero sus palabras aterrizaron como helicóptero: “Son propuestas que nacen de las propias entrañas del pueblo, de las organizaciones sociales, pero todavía está sujeto a debate y discusión interna a nivel nacional”, dijo Rodríguez consultado sobre la decisión de ampliado del MAS de Cochabamba de proponer que Evo Morales sea elegido como presidente vitalicio del Movimiento Al Socialismo (MAS). Cualquier cosa menos un cierre de filas.
Andrónico Rodríguez fue elegido presidente del Senado en 2020 ni bien el Movimiento Al Socialismo (MAS) recuperó el poder en la cámara, con solo 31 años. Cumplió 32 el 11 de noviembre. Un año antes apenas se había oído hablar de él, pero su principal adalid, Evo Morales, había huido del país un día antes de su cumpleaños.
Rodríguez había sido elegido ya entonces vicepresidente de las seis Federaciones cocaleras del Trópico de Cochabamba, a todos los efectos, el lugarteniente de Evo Morales, que lo había tratado con cuidado para hacerlo crecer seguro en la organización, consciente del proceso de cambio.
Es verdad que no emergió de la nada, sino que sus padres siguen siendo militantes de la organización, sin embargo, Andrónico desarrolló un carisma particular y estudió lo suficiente como para tener una visión amplia del mundo y de la justicia. Por lo pronto, muchos lo consideraron demasiado socialista incluso para dirigir la organización cocalera, mucho más vertical y entregada a las leyes del mercado puras y duras. Los cocaleros fueron de los pocos que se movilizaron espontáneamente en 2019 para enfrentar las protestas ciudadanas en Cochabamba que a la larga acabarían con la renuncia de Morales.
Andrónico fue uno de los convocados a la mesa de Buenos Aires de la que salió el candidato del MAS encargado de recuperar el poder. Era enero de 2021. Allí estaban el último canciller Diego Pary, el primero David Choquehuanca y el sempiterno ministro de Economía Luis Arce, que finalmente fue el elegido. Andrónico no llegó a la cita por temor a que fuera detenido en la frontera o al intentar tomar el avión. Prefirió quedarse en Cochabamba. Algunos dicen que era demasiado joven para la misión. Otros que le faltó ambición. Desde el Trópico se convirtió en una de las nuevas voces acreditadas contrarias al régimen de Áñez que más o menos intentó coordinar la acción de oposición desde dentro.
Cuando al fin se convocaron elecciones, Andrónico fue elegido como número 3 para el Senado en la boleta de Cochabamba. De numero 1 iba Evo Morales que finalmente fue inhabilitado. Su lugar lo ocupó otro lugarteniente, Leonardo Loza, hoy por hoy el portador de la voz de Morales en la bancada oficialista de la Asamblea, ya totalmente dividida entre “evistas” y “arcistas”.
El rol de Andrónico
Cuando Andrónico fue elegido presidente del Senado nadie tuvo dudas de que se trataba de promocionar a un joven valor del MAS con proyección e intención de que más temprano que tarde asumiera el control del partido y candidateara al gobierno. Era algo así como la síntesis del candidato perfecto al que había que engrosar su hoja de servicios para ser mejor presidente.
En la última elección, sin embargo, la votación de Andrónico levantó ciertas dudas al sumar 21 votos, 13 en contra y una abstención, pues aunque el MAS cuenta con 21 curules, varias fuentes indicaron que los cinco asambleístas de Creemos enfrentados con su líder, Luis Fernando Camacho, votaron también por el candidato azul, que en la interna de la bancada recibió solo 30 votos de los 42 y generó debate: aquella elección estuvo marcada por la “rebelión” de los “renovadores” también conocidos como “arcistas”, que le dieron el control de Diputados a Jerjes Mercado, del bando arcista.
En la polémica por la Ley del Censo, varios voceros, entre ellos Loza, cuestionaron el papel de Andrónico en la votación. La Ley se aprobó con el apoyo mínimo pero imprescindible de media docena de votos del MAS que votaron en contra del criterio de Morales, pero no de Arce. La fachada se volvió insostenible y este fin de semana se saldó con expulsiones de la regional de Cochabamba, aunque desoídas.
El hecho de no cerrar filas inmediatas con Evo Morales y bendecir la decisión de convertirlo en presidente vitalicio le ha generado críticas y desconfianza interna. Unos creen que su plan de controlar el partido para llegar al gobierno le sugiere evitar la perpetuidad de Morales; otros creen que en realidad ha cerrado filas con Arce porque es de perfil renovador. Andrónico prefiere, mientras tanto, ser equidistante en sus declaraciones. Tal vez pronto deba tomar partido.
Cambio de ritmo en la agenda cruceña
El cambio de ritmo en Santa Cruz ha dejado a la ciudadanía un tanto desconcertada: el fin de las medidas de presión, aun con la convocatoria de un cabildo nacional para el 25 de enero, donde se pretende refrescar la agenda política con nuevos pedidos, ha dejado la detención del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho en un segundo plano.
Camacho volverá hoy a intentar la cesación de su detención en una audiencia, pero a la vez, el vicegobernador cruceño consulta con la Asamblea qué hacer con su cargo y el runrún de la elección sigue de fondo. El Carnaval y la lucha por la Justicia empiezan a desdibujar la causa del exgobernador, que seguirá a cubierto en Chonchocoro.