De la sentencia de Murillo al cálculo de las vacas del Beni
Como los tiempos del señor son perfectos, que diría aquel, ayer le vino de perlas al oficialismo en general y al gobierno en particular que se dictara sentencia contra Arturo Murillo en la Corte de Florida, donde ya se había declarado culpable de conspiración y soborno. 70 meses de cárcel para el hombre fuerte del gobierno de Jeanine Áñez. El que sostenía la biblia y el micro en la primera entrada triunfal al palacio Quemado de la expresidenta. El que le soplaba respuestas al oído. El que se enfundó el traje de matón justiciero emulando al otro “malo” del gobierno de Morales, Juan Ramón Quintana, al que iba a cazar. El que, según señalan en la órbita opositora, acabó convirtiendo la oportunidad de su vida en una alfombra roja para el retorno del MAS al poder.
Inicialmente el procurador Wilfredo Chávez dio un dato errado – siete años – que finalmente fue precisado, en cualquier caso, el jolgorio ya se había instalado en las filas del Movimiento Al Socialismo, que repetía una sentencia: “Dieron un golpe de Estado y masacraron al pueblo para entrar a saquear al Estado boliviano”. El viceministro Álvaro Ruíz se regodeaba “Sólo faltaría que digan que la justicia gringa es masista”.
Lo cierto es que la sentencia contra Murillo, basada en los negocios hechos ni bien llegaron al poder para comprar armamento antidisturbios, resulta ser el mayor golpe de esta gestión contra la anterior gestión y lo ha conseguido una justicia extranjera que, en este caso, ni le va ni le viene, pues era dinero del Estado boliviano. No hay comparación posible con lo que sucede y sucedió en Bolivia, donde solo avanzan y avanzaron a trompicones causas generales por terrorismo, sedición y otras figuras donde todo es apreciativo y todo cabe, como lo abierto contra Morales en el gobierno de Áñez donde no se pudo concretar ni una acusación por corrupción, y como lo que tiene en la cárcel a Jeanine Áñez y Luis Fernando Camacho ahora.
Audiencias y procesos
Como va de justicia, la agenda para hoy es la acción de libertad de Luis Fernando Camacho a las 9.00 de la mañana, quien finalmente pudo pasar la noche con su mujer en Chonchocoro tras un largo tira y afloja entre autoridades penitenciarias, abogados y ponchos rojos, que siguen apostados en la carretera que lleva al centro penitenciario por si las moscas.
El gobierno, mientras tanto, trata de imputar dos delitos más al gobernador cruceño y la ampliación de la detención preventiva de 4 a seis meses.
De justicia también se habló en la reunión de los comités cívicos en Santa Cruz, que volvió a recibir a sus pares en otros departamentos, aunque no se fíe un pelo de sus compromisos. Todos los presentes declararon solidaridad con el gobernador Luis Fernando Camacho y se comprometieron a organizar el 11 de enero como Día de la Protesta por esta causa. El resto son sugerencias y cada Comité le pondrá su calendario. Santa Cruz no espera. AL final del año aparece la elección judicial y la apuesta hoy es “que no se haga”, pero seguramente habrá que darle muchas vueltas al asunto.
Abastecimiento
Por el momento, lo que tiene blindado el Comité Cívico es la salida de su producción hacia el resto de Bolivia, algo que han bendecido la tríada del modelo cruceño – CAO, Cainco, FEPSC – por lo que el gobierno puede estar en problemas en un plazo no muy largo, aunque de momento niega cualquier efecto y de momento aseguró este miércoles que la provisión de carne de res proveniente del Beni y el norte de La Paz será suficiente ante un eventual desabastecimiento.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, informó que los productores ganaderos de esas regiones garantizaron el abastecimiento para todo el país, incluso más de lo que habitualmente se trae desde Santa Cruz.
“Para ellos (los productores ganaderos del Beni y el norte de La Paz) es una oportunidad porque se les daría la posibilidad de aperturar un mercado que lo tiene coartado y copado el departamento de Santa Cruz”, sostuvo.
Gonzales explicó que Santa Cruz produce 700.000 cabezas de ganado, de ese total, 500.000 se consumen en Santa Cruz y 180.000 se distribuyen al resto del país.
Con la medida asumida señaló que Beni producirá 119.000 cabezas de ganado, mientras que el norte de La Paz llegará a las 10.000. “Por demás tendríamos (en la provisión) si el caso, digamos, no quisieran traer ni un kilo de carne (de Santa Cruz)”, sostuvo.
Richter ve neofascismo en “pequeño grupo” del Comité
El vocero presidencial Jorge Richter advirtió que de parte de un pequeño grupo, ubicado alrededor del civismo cruceño y la Gobernación, se promueve un conjunto de exacerbaciones y de incitaciones al odio, en una lógica neofascista para confrontar a la sociedad.
“Esta propaganda y esta lógica, que es muy propia de los neofascismos, de este grupo comiteísta que actúa en ese sentido, de poder establecer un eje discursivo que generalmente es de odio y después de articular una maquinaria de repetición permanente y constante es lo que diferencia y lo que daña a las sociedades”, dijo Richter en el programa La Tarde en Directo de ERBOL.
Como ejemplo, mencionó discursos en la Asamblea de la Cruceñidad en los cuales se planteaba dejar de enviar alimentos a otros departamentos o que “las madres de los masistas hoy no están sufriendo y tienen que también sufrir”.
“Esto se está patrocinando desde este pequeño grupo que está alrededor del comiteísmo y de la Gobernación de Santa Cruz”, señaló el Vocero.
Resaltó que ese modelo político-social de Santa Cruz, junto a este pequeño grupo del comiteísmo, están causando un profundo daño a la región, porque dejan fuera a más de más de tres millones y medio de cruceños, para beneficiar a unas cuantas familias que están organizadas en clanes y castas políticas.
Respecto al conflicto por la detención de Luis Fernando Camacho, Richter descartó que se pueda establecer una resolución política en mesas de negociación, puesto que se trata de un tema de naturaleza jurídica, en el cual el gobernador está investigado penalmente por los sucesos de 2019.