Crónica política de la jornada
CAO, FEP y Cainco respaldan la movilización en Santa Cruz
El gobierno cambia de estrategia tras el cierre de filas del poder económico con la movilización; Richter asegura que hay planes para evitar el desabastecimiento y culpa a los cívicos
Inyección de diésel para el rumbo fijo de unos; volantazo a la estrategia de los otros cuando se cumple una semana de la aprehensión del gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho. Resistir y mirar para otro lado no le está sirviendo de mucho al Gobierno, que cada noche tiene que lidiar con las imágenes de las cargas policiales en Santa Cruz que sirven para estimular protestas de solidaridad en otros departamentos, pero además, parecen haber tocado hueso con el poder económico.
Esa especie de tríada omnipresente del “modelo cruceño”: Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Cámara Industrial (Cainco) y Federación de Empresarios (Fepsc) cerraron filas ayer - poniendo la cara - con el Comité Pro Santa Cruz (su Comité, que diría aquel) anteponiendo la preservación del Estado de Derecho a sus propios fines: “Un país prospera donde reina el estado de derecho, no nos van a regalar el estado de derecho, el estado de derecho se defiende cada vez que esté amenazado, el camino es largo y requiere de mucho aliento, como ciudadanos vamos a encontrar cada vez mejores maneras de enfrentar los abusos, de defender nuestras causas, de lograr que se haga justicia”, sostuvo el presidente de los empresarios cruceños, Jean Pierre Antelo.
Luis Arce no pudo evitar la pregunta en Brasil y salió por lo obvio: “todos vieron a Camacho con la biblia en la mano por el balcón, su participación en el golpe es evidente”. Todo lo demás vino en cascada: el ministro de Justicia Iván Lima asegurando que se pediría la ampliación de la detención preventiva de 4 a 6 meses – aunque solo se lleve una semana “investigando” -; movimientos sociales afines pidiendo 30 años de cárcel para el gobernador cruceño; el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo presentando más y más encausados por las protestas – hasta ayer sumaban más de 70 -; el ministro de Obras Públicas asegurando que ya se tiene identificados a quienes tomaron la pista de Viru Viru hace una semana, y, al final, el vocero presidencial Jorge Richter, que intenta ser una síntesis actualizada de la contundencia de Juan Ramón Quintana y la pedagogía de Álvaro García Linera, trato de poner cada cosa en su lugar: la violencia la generan los cívicos; el proceso a Camacho es una cuestión de la Justicia; los medios no tratan igual a unos y a otros, y cuando alguien del gobierno o del oficialismo dicen “Santa Cruz” se refieren solo al comité cívico y sus logias de poder y no a todos los cruceños, pero igual le dicen Santa Cruz.
La réplica se la dio en menos de seis minutos el presidente cívico Rómulo Calvo - que va aprendiendo -, que aseguró que la Policía está sembrando elementos para acabar declarando un Estado de Sitio. Zona roja. Peligro para cualquiera, pues ni Del Castillo ni nadie puede tener certezas de lo que puede suceder con los verdeolivo en una situación extrema.
La economía, el punto débil
Si a algo le teme el gobierno es a una escalada de precios de la canasta familiar, pues el margen de maniobra en un terreno ya muy subvencionado es mínimo. Richter insistió en varias ocasiones en que “el Estado tiene sus medios y fórmulas para garantizar el abastecimiento, pero lo cierto es que el asunto es delicado, sobre todo con el cierre de filas de la tríada económica.
“La sociedad cruceña no se cansará de pedir justicia”, manifestaron los empresarios privados, la Cainco y la CAO.
Los empresarios demandaron a todos los Poderes del Estado a que cumplan estrictamente la ley, “que se garantice el orden social sin agresiones, sin insultos, ni menosprecio en contra de los ciudadanos”, manifestó.
Lo que está claro es que este conflicto es de fondo y va para largo, pero no se sabe si en modo póker o en modo ajedrez.
Nota de apoyo
RÉGIMEN PENITENCIARIO
Prevén vigilar la seguridad de Camacho en Chonchocoro y evitar la susceptibilidad de que pueda ser agredido
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, anticipó que durante los cuatro meses de detención preventiva de Luis Fernando Camacho, el gobernador podría mantenerse en el mismo espacio que ocupa en el penal de Chonchocoro, donde se sienta seguro y alejado de la población carcelaria, vigilando su integridad física.
“Estos cuatro meses que se ha determinado como detención preventiva, seguramente en coordinación con la familia, se va a determinar posiblemente que esté ahí. No es un aislamiento, es un espacio donde él se siente más seguro y esperemos más adelante, si es que la familia no tiene ninguna dificultad o creen que estamos poniendo en riesgo su seguridad, puede permanecer en el mismo espacio”, indicó Limpias en el programa La Mañana en Directo de ERBOL.
Explicó que Camacho se encuentra en un espacio solo sin ser mezclado con la población del penal. Aseveró que continuará así por solicitud de la familia.
“No lo hemos mezclado ni metido a la población. Pasados los protocolos que se establecen, igual va a seguir el con una vigilancia no sólo médica, sino también precautelando su integridad física, su seguridad”, detalló.
Limpias destacó que es importante garantizar la seguridad del gobernador y que la familia también se sienta segura, para que así se evite la susceptibilidad de que alguien pueda agredirle al interior del centro penitenciario.
Aclaró que actualmente hay una persona familiar que acompaña tanto de día y de noche a Camacho en el penal. También especificó que tendrá horarios para salir a la luz del sol.
La situación de Camacho generó la susceptibilidad de su familia y defensa, puesto que requiere medicación para atender su condición de salud.