Aprehensión de Camacho: De los “liwi liwis” al silencio "táctico" de Evo
La aprehensión del Gobernador de Santa Cruz, pendiente desde octubre, deja sin argumentos al evismo en su ataque al Gobierno y abre una crisis intensa con Santa Cruz, donde se prevén choques
A este Gobierno le pueden las formas. Y especialmente al ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, adicto al foco mediático. A estas alturas ya ha quedado claro que el nuevo incendio social provocado en Santa Cruz como consecuencia de la detención de su gobernador Luis Fernando Camacho es un “daño colateral” más por la disputa del poder orgánico del Movimiento Al Socialismo que se pelean los “evistas” y los “renovadores” o lo que es lo mismo, los partidarios de Evo Morales y los de Luis Arce y David Choquehuanca.
Este extremo lo confirmó la cuenta @soyuncocodrilo en twitter que más allá del anonimato, pasa por ser el estratega comunicacional y operador del ministro Castillo: “¡Feliz año Nuevo! Atentamente: Los liwi liwis”, firmó el tuit que acompañaba la información de la aprehensión.
Hace apenas un mes, Juan Ramón Quintana, el exministro de la Presidencia de Evo Morales, considerado el duro antes y el duro ahora que ha vuelto a las charlas motivacionales de partido, regaba una de sus arengas críticas al gobierno actual con esa expresión: liwi liwis, que en el altiplano se utiliza para catalogar a alguien como débil o flojo, lo que venía a resumir su consideración por la actual gestión.
Para entonces ya estaba sobre la mesa la orden de aprehensión para el gobernador Camacho firmada por la Fiscalía de La Paz el 31 de octubre del 2022 y guardada en el cajón mientras se libraba la disputa por el Censo, pero también se actualizaban las directivas de las cámaras en lo que supuso un golpe de mano de Arce, que descabezó a los partidarios de Morales y colocó a Jerjes Mercado al frente de diputados.
Desde entonces y hasta ayer mismo, los críticos del MAS, empezando por Morales, han venido repitiendo que existía un pacto de “gobernabilidad por impunidad”, en clara referencia al caso Golpe de Estado I, y criticando la traición y la derechización del gabinete, con Arce incluido, al partido. Ninguno estuvo invitado, por ejemplo, a la fiesta en la que se conmemora la primera victoria del MAS en 2005.
Es evidentemente raro que en un caso que se abrió ni bien el MAS recuperó el poder en octubre de 2020 con el propósito de demostrar que hubo un golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en noviembre de 2019 no haya declarado aún el principal protagonista de aquella revuelta, el que metió la biblia en Palacio y explicó detalles concretos del apoyo recibido por Policía y Ejército en los momentos más críticos. Y es aún más raro teniendo en cuenta que la expresidenta Jeanine Áñez está en la cárcel por el caso derivado de este, el Golpe de Estado II.
Otra cosa es entrar al fondo de la cuestión, que no es el caso, pero queda claro que, en este particular, la “espectacularidad” de la detención – seis vehículos, disparos, helicópteros, etc., - es con mensaje.
¿Por qué ahora?
La mayoría de los consultados se inclinan porque el momento elegido responde a las fechas del calendario, con la población más desmovilizada y concentrada en actividades festivas y familiares, mientras que otros advierten que es eso lo que hace aún más peligrosa la determinación de aprehender al gobernador cruceño, pues hay más gente con tiempo libre. Unos creen que Santa Cruz no repetirá el paro de 36 días, otros que no hará falta.
También hay más coincidencia en que la operación ha tenido más motivación en “cerrar la boca a Evo”, que se queda sin discurso de gobierno débil y pacto con la derecha. Unos pocos creen que la deriva secesionista en la que se había inmerso el gobernador como firma de zafar de su aprehensión se ha interpretado como demasiado peligrosa y, por ende, se ha considerado más práctico actuar ahora que esperar a que el conflicto se multiplique en fondos y formas y haga más complicada la intervención.
Cierre de filas
Camacho no es un líder político que haya despertado muchas simpatías entre sus pares, de hecho, tiene pocos aliados políticos en el país, apenas trata con gobernadores y su propia bancada en la Asamblea Plurinacional voló por los aires ni bien empezó la legislatura, sin embargo, ayer recibió el respaldo de toda la oposición – unos más rápidos que otros – que consideró injusta su aprehensión, especialmente en las formas, y advirtieron consecuencias.
Camacho lanzó su plan de federalización, aunque no haya logrado concertar reuniones ni objetivos con otros departamentos, algo que no le preocupa ya que apuesta por la vía de la unilateralidad.
El silencio de Evo
Hasta el cierre de esta edición, el expresidente Evo Morales no hizo ninguna referencia a la aprehensión de Luis Fernando Camacho, quien fue el principal protagonista en su caída en 2019 al liderar las movilizaciones como cívico, y para quien había pedido en varias ocasiones que actuara la justicia.
La presión de Morales sobre el Gobierno para llevar a cabo esta aprensión ha sido continua. Algunos analistas consideran que, de esta forma, el Gobierno le quita argumentos; otros, sin embargo, advierten que la situación puede ser explosiva y que Arce acabe sucumbiendo ante la ausencia de gobernabilidad. El tiempo, una vez más, pondrá las cosas en su lugar en la justa medida.