Censo, entre el cálculo político y las perspectivas de desarrollo

De a poco Bolivia va dejando atrás las campañas y todo el movimiento político que generan las elecciones, sean estas presidenciales, subnacionales o de cualquier otra índole que ponga en escena las incesantes estrategias de los candidatos para obtener el voto del ciudadano, no obstante, con el final de una etapa aparece otra que prevé iniciar una vez más un conflicto interno en el país.

El Censo Nacional de Población y Vivienda ha tomado protagonismo los últimos días a partir de las palabras vertidas por parte del director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, quien informó que el proyecto del censo tardaría en concretizarse al menos tres años, por lo que se estima que esta actividad se realice el año 2024.

“Un censo es un proceso extremadamente complejo. En 2012, cuando se realizó el censo, se tuvo 200 mil personas encargadas de realizarlo. En 2002 implicó la movilización de 140 mil personas. Requiere una logística inmensa, que va desde la definición de las áreas hasta el desplazamiento de esa marea de gente (…), un proyecto censal mínimamente en la medida que se tengan todas las condiciones técnicas, financieras y logísticas cumplidas, puede tardar tres años y medio, hablamos de manera optimista mínimamente sería el 2024”, indicaba Arandia en una conferencia de prensa.

Molestia ante posible retraso

Los reproches no se hicieron esperar, tanto instituciones civiles como algunas autoridades electas mostraron su rechazo a un posible aplazamiento del censo ya que consideran que este operativo es esencial para la planificación.

Aspectos importantes como la distribución de recursos y de escaños en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) depende de los resultados de este conteo de habitantes.

Culpar al cambio de autoridades y al gobierno de Jeanine Áñez para no efectuar la recolección de datos el próximo año no convenció al alcalde electo de Santa Cruz, Jhonny Fernández, quien propuso llevar adelante una reunión de autoridades subnacionales electas, para exigir que el INE realice el censo el 2022.

“Nos declaramos en emergencia y advertimos que tomaremos las medidas y acciones necesarias para impedir que se siga postergando el desarrollo y progreso de nuestra región”, mencionó.

Por su lado, el gobernador electo de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, se mostró disconforme con el potencial aplazamiento, al señalar duramente contra el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) por el retraso del departamento cuando se postergó en 2012 el Pacto Fiscal.

Aclaración del Gobierno

En medio de la polémica instaurada, el Gobierno tuvo que salir a aclarar que aún no se definió el año en el que se realizará este proceso y que planteamiento emitido por el INE fue una “sugerencia” y no así una posición oficial.

“Tras el anuncio del INE que sugirió la posibilidad de que el Censo Nacional de Población y Vivienda podría realizarse durante la gestión 2024, se tiene a bien aclarar que el gobierno Nacional no ha definido el año en el que se realizará el censo. Por tanto, el planteamiento efectuado por el INE es una sugerencia”, señala un comunicado del Ministerio de Planificación del Desarrollo.

Analistas a nivel nacional coinciden que no se puede consentir que se politice el nuevo censo y que solo se piense en cuántos recursos le toca a cada quien, sino que sea un instrumento conveniente para tomar las decisiones del futuro de Bolivia.

Datos del último censo en Bolivia

 El último censo se realizó el 21 de noviembre de 2012 y dio como resultado que el  país tiene 10 millones de habitantes y las proyecciones del INE indican 11,6 millones de habitantes, siendo Santa Cruz el departamento con mayor densidad poblacional. De acuerdo con las proyecciones del INE, este 2021 La Paz tendría 3.023.791 habitantes, Santa Cruz 3.363.377, Cochabamba 2.086.930, Chuquisaca 654.035, Oruro 548.537, Potosí 907.686, Tarija 591.828, Beni 507.095 y Pando 158.676.