Organizaciones ambientales presentarán demandas en defensa de áreas protegidas al nuevo gobierno de La Paz
Entre las demandas se aclara que la ciudad de La Paz necesita avanzar en ser una ciudad resiliente y ecoeficiente para poder responder de mejor manera a la crisis climática, sanitaria, ambiental, socioeconómica y a los pronósticos de sequía en la región.
Organizaciones civiles exigen a la nueva alcaldía y gobernación de La Paz cumplir con sus obligaciones legales para garantizar la conservación de las Áreas Protegidas Municipales de La Paz.
La falta de acción y de soluciones efectivas por parte de las autoridades ambientales competentes ante los avasallamientos, quemas y perturbación de la fauna y flora que habita en estos espacios naturales, vulnera los derechos de acceder a un ambiente sano y de beneficiarse de las funciones ambientales que las áreas protegidas municipales brindan.
La OMS indicó a principios de febrero que “El 70% de los últimos brotes epidémicos han comenzado con la deforestación”. Frente a la sistemática destrucción y contaminación de las Áreas Protegidas Municipales, biodiversidad, vegetación nativa, áreas verdes, cerros, quebradas, cuerpos de agua, tala injustificada de arbolado urbano y la poca importancia que se le da al medio ambiente en el ámbito político.
La Coordinadora en Defensa de la Madre Tierra (CODMA) junto a la población civil organizada presentarán un pronunciamiento ciudadano con una serie de demandas ambientales a la nueva alcaldía y gobernación de La Paz para exigir se generen nuevas políticas y acciones acordes a los tiempos y crisis simultáneas que vivimos.
“Nos encontramos absolutamente consternados por la situación crítica de destrucción y abandono que afrontan las áreas protegidas municipales. Los paceños tenemos el derecho a un ambiente sano, a una planificación urbana sustentable y lograr las recomendaciones internacionales para alcanzar los 11 m2 de áreas verdes por habitante y que cada paceño tenga el acceso digno a 22 árboles para respirar.”
Las Áreas Protegidas Municipales y otros espacios naturales (igualmente en riesgo) de la ciudad de La Paz son fundamentales porque previenen deslizamientos, regulan el clima, limpian el aire al secuestrar CO2, producen oxígeno, son fuente de agua; previenen la erosión de suelos, inundaciones, generan plantas medicinales, control de plagas y de vectores de enfermedades, también albergan elementos arqueológicos y paleontológicos que generan un gran valor natural, cultural, histórico, turístico y científico. Además, mejoran nuestra calidad de vida y bienestar.
El 90% de las Áreas Protegidas de La Paz tienen problemas de avasallamiento. Desde el año 2000 el municipio desafecto el 80% de la superficie declarada como protegida, dejando un 20% que en su mayoría no tiene gestión municipal. La situación se agravó en los últimos años y está avanzando a un ritmo sin precedentes desde la pandemia.
Áreas protegidas departamentales y municipales como la Muela del Diablo tienen proyectos urbanísticos gigantescos escudados en el conflicto de límites con Palca y Mecapaca, AP Challaloma (cerros rojos) con permiso de Achocalla. Áreas protegidas como el Bosquecillo de Pura Pura, Gran Jardín de la Revolución y Huaripampa tienen ya construcciones ilegales. Otras sufren problemas con particulares que alegan tener derecho propietario en zonas donde no existe cambio de uso de suelo y no es edificable como ser Bosque de Bolognia, Parque de Aranjuez , Bosquecillo de Auquisamaña y Serranías. Y otras quedan a su suerte en el desconocimiento de la población, situación aprovechada por loteadores, comunarios y empresas privadas. Áreas protegidas de Cerro de Ticani, Cóndores Lakota, Huayllani, Jonkhomarca, Kellumani y Serranías de Aruntaya junto a lugares icónicos como Siete Lagunas, Valle de la Luna y las Ánimas están siendo avasallados sin control alguno.
Entre las demandas se aclara que la ciudad de La Paz necesita avanzar en ser una ciudad resiliente y ecoeficiente para poder responder de mejor manera a la crisis climática, sanitaria, ambiental, socioeconómica y a los pronósticos de sequía en la región. Exigen, además, conformar espacios legitimados de coordinación y colaboración entre sociedad civil organizada, municipio, instituciones académicas, técnicas y/o científicas, y otros actores locales.
Las secuelas de la pandemia en la salud emocional y física son notorias, el encierro, estrés y limitaciones del sistema virtual sobre todo en las generaciones de niños, jóvenes y adultos mayores han evidenciado la urgencia que todos los ciudadanos tengan el derecho de acceso a espacios verdes por las bondades que ofrecen. Estas problemáticas evidencian la importancia de promover y fortalecer los espacios naturales dentro y alrededor de la ciudad junto a políticas de educación ambiental y conservación.
Por todas estas razones, organizaciones, instituciones, colectivos, ciudadanía en general se convocan en un pronunciamiento que busca exigir la protección y garantía de los Derechos de la Madre Tierra, como se establece en los art. 108 y 302 de la CPE y art. 39 de la Ley N° 300 Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, y en el marco de la participación y normativa municipal. Las Áreas Protegidas constituyen un bien común y forman parte del patrimonio natural y cultural del país; cumplen funciones ambientales, culturales, sociales y económicas para el desarrollo sustentable (art. 385 CPE).
Finalmente exigen que todas las otras autoridades competentes cumplan su papel en la conservación de las APMs, incluyendo a la Gobernación del Departamento de La Paz, los Gobiernos Municipales colindantes al Municipio de La Paz, el Viceministerio de Medio Ambiente y Agua junto con la Dirección de Biodiversidad y Áreas Protegidas, con la ayuda de la Policía Boliviana y la Policía Forestal y Preservación de Medio Ambiente.
Para adhesiones al Pronunciamiento: https://bit.ly/PronunciamientoAPMsLaPaz
La Coordinadora en defensa de la Madre Tierra (CODMA), se conformó el 2020 durante la cuarentena rígida a raíz de la preocupación por la destrucción y avasallamiento de varias de las Áreas Protegidas Municipales de La Paz. Es una alianza intergeneracional de ciudadanos y colectivos independientes comprometidos por el medio ambiente que exigen la existencia y cumplimiento de políticas ambientales que respeten y protejan los ecosistemas naturales, biodiversidad y funciones ambientales. “Para nosotros el desarrollo y la democracia empiezan respetando la Madre Tierra, para garantizar un futuro sostenible y con conciencia. Sin áreas protegidas sanas no existe salud humana.”