El mandatario tuvo una agenda cargada esta semana
Bono, deuda y aguinaldo marcan el primer mes de Arce en el poder
Sin duda el aguinaldo es un tema que el Gobierno de Arce tendrá que analizarlo una mesa de diálogo con los directos involucrados para evitar futuros roces entre empresarios y trabajadores
Coronavirus, crisis económica y un país que buscaba la estabilidad política tras un año conflictivo fue lo que encontró el presidente Luis Arce Catacora al momento que asumió el mandato el pasado 8 de noviembre. Hoy, al estar cerca de cumplir un mes en la silla presidencial, ya dio rienda suelta a ciertas medidas bien de sus promesas electorales o bien de la emergencia coyuntural. Algunas han sido alabadas, otras ciertamente cuestionadas.
Bono Contra el Hambre
El proporcionar una ayuda económica – en este caso el Bono Contra el Hambre - a una población golpeada por la crisis y busca la manera de generar ingresos para el sustento familiar, fue una de las promesas de campaña, aunque diferentes sectores recuerdan que lo que el trabajador en realidad necesita son los mecanismos que activen el aparato productivo para poder salir a flote.
Son Bs 1.000 que desde el pasado martes comenzaron a pagarse a nivel nacional a cada boliviano, y serán distribuidos alrededor de 4 millones de habitantes. Se estiman unos 600 millones de dólares serán utilizados en este pago que provienen del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Este bono que empezamos a pagar ahora y que va ir durante las siguientes semanas a todo el territorio y a todos los bolsillos de la gente, que más necesita, es una de esas medidas que requería el país con prontitud necesaria para incorporarlo como un elemento en la reactivación”, mencionaba Arce durante el lanzamiento del bono.
Cabe recordar que este beneficio se cobrará por única vez.
De cierta forma, son más quienes apoyan este bono, aunque, sectores productivos ya hicieron notar su preocupación respecto hacia donde puede ir ese dinero. Con el contrabando siempre activo en el país, los productores esperan que el bono ayude a dinamizar la economía nacional y no por el contrario, beneficiar a unos cuantos que ingresan productos de manera ilegal a nuestro territorio.
El Gobierno de Jeanine Áñez dejó una deuda por 1.522 millones de dólares
Aguinaldo
El aguinaldo, una medida que en los papeles está cancelar cada fin de año, este 2020 tiene la particularidad de encontrar al país en una crisis profunda por la pandemia, lo que ha despertado - una vez más - la preocupación del sector empresarial.
El pasado jueves, el Ministerio de Trabajo dispuso que el pago del aguinaldo anual debe hacerse efectivo hasta el 21 de diciembre de este año a todos los trabajadores del sector público y privado.
No obstante, desde la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) indicaron que no podrán pagar porque el 18% de las empresas correrían el riesgo de cerrarse.
“Como CEPB hemos hecho un estudio que concluye que el 18% de las empresas están en riesgo inminente de cierre y que el 58% está a poco de tomar la decisión de disminuir personal; el propio INE ha informado que el desempleo abierto subió al 11% y que la economía está decreciendo en niveles de dos cifras, esos datos, de por sí graves, van a empeorar debido a estas decisiones irreflexivas y unilaterales”, señalaba el comunicado de la CEPB.
Por su parte, desde la Central Obrera Boliviana (COB) manifestaron que la cancelación del aguinaldo “no se discute” y que no renunciarían al beneficio.
Sin duda el aguinaldo es un tema que el Gobierno de Arce tendrá que analizar en una mesa de diálogo con los directos involucrados para evitar futuros roces entre empresarios y trabajadores.
Deuda externa
Cerrando la semana, el presidente Arce planteó en la Trigésima Primera Sesión Extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas que la deuda externa sea condonada en el marco de la lucha contra el Covid-19.
Apelando a la comprensión y solidaridad internacional, Arce pidió impulsar mecanismos de alivio de la deuda, pues según sus palabras el no hacerlo “podría poner en riego de sobre endeudamiento externo e interno a países en desarrollo”.
“Es imperativo movilizar las diferentes fuentes e instrumentos de financiamiento y condonación de deuda externa”, señaló.
Recientemente, salió a luz que el Gobierno de Jeanine Áñez habría dejado una deuda por 1.522 millones de dólares por 14 operaciones crediticias con organismos internacionales, de los cuales solo ocho fueron aprobadas por la Asamblea Legislativa.
Arce lamentando esta situación, mencionó que se encontró un Estado absolutamente quebrado y con muchas interrogantes sobre el destino del dinero que se dejó el año pasado.
"Cuando retornamos al gobierno, hace unas semanas atrás, encontramos un Estado absolutamente quebrado, sin recursos. ¿Dónde está la plata que habíamos dejado? todavía no lo sabemos", lamentó el mandatario.