Sectores del MAS anuncian drásticas movilizaciones, Gobierno vaticina fracaso



En un cabildo en la ciudad de El Alto, COB, Pacto de Unidad y sectores afines al Movimiento Al Socialismo determinaron ingresar a un paro indefinido a partir del lunes, para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) mantenga las elecciones nacionales para el 6 de septiembre. Por su parte, el Gobierno aseguró que la movilización “será un fracaso”, mientras que garantizó que la provisión de alimentos y la libre circulación en las ciudades serán normales.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, manifestó que el Ejecutivo ve “con mucha satisfacción” que hay más conciencia de la ciudadanía y los sectores se resisten a ser utilizados por el partido de Evo Morales. “Varios sectores anunciaron que no acatarán las medidas que fueron ordenadas desde Buenos Aires, eso muestra el temor que tienen los bolivianos hacia el contagio”.
El director de coordinación con movimientos sociales, Rafael Quispe, afirmó que las movilizaciones no tendrán la contundencia que se anunció porque hay sectores sociales que no quieren marchar, pero aclaró que el Gobierno está siempre abierto a dialogo.
“La gente y las organizaciones de base quieren dialogar y el Gobierno siempre va estar dispuesto al diálogo y desde ya creemos que ya estamos planificando el diálogo con muchos sectores”, manifestó Quispe en entrevista con Noches Sin Tregua de Cadena A.
La secretaria ejecutiva de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, Segundina Flores, fue la encargada de dar a conocer la otra estrategia, la callejera. Ella dice que las movilizaciones de esta semana son solamente el inicio de lo que denomina “defensa de la democracia, de nuestros derechos constitucionales”.
El dirigente de los cocaleros de Chapare, Andrónico Rodríguez, adelantó que su partido no busca solamente impedir la postergación de las elecciones. “Para nosotros el tema de fondo es impedir que nos dejen sin personería”, manifestó.
Por su parte, Orlando Gutiérrez, secretario ejecutivo de la Federación de Mineros, adelantó que “se pondrá fea la cosa”. Para él, habrá una “reacción natural de la gente” para defender el instrumento político, cita El Deber.
A su vez, el dirigente de los Ponchos Rojos, Pedro Lucana, dijo que este es solamente el inicio. "Yo creo que las cosas van a empeorar”, dijo y reveló que si el MAS pierde su personería, “se arma la guerra civil, no lo dude. Además del bloqueo de caminos y cierre total de todas las ciudades van a cortar el agua, servicios y todo lo que se pueda”, añadió.
Rafael Quispe subrayó que el Gobierno no tiene competencia en la decisión de la modificación de las elecciones generales y el TSE es el responsable de ello. Y advirtió que las movilizaciones en plena pandemia son una forma de atentar contra la salud y las autoridades tomarán las medidas correspondientes.