Presionan al TSE para que sancione al MAS
En el MAS ya no descartan cambiar fecha de comicios



En el Movimiento al Socialismo (MAS), cambiar la fecha de las elecciones generales ya no es un tema cerrado. Más ahora que existe presión en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que anule la personería de ese partido, después de que su candidato, Luis Arce Catacora, comentara una encuesta.
Fue el senador Ciro Zabala, presidente de la comisión de Constitución, el que expresó “que ninguna ley está escrita en piedra”, según publicó el diario El Deber. “Peor todavía cuando hablamos de una que debe tener una relación directa con el problema de la pandemia. Si la situación sanitaria se complica, repito, no hay ninguna ley que esté escrita en piedra”, habría indicado el legislador del MAS. Pero no solo el MAS mostró cambios de postura en torno a los comicios.
El viernes 17 de julio, el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, afirmó que aceptará una nueva fecha electoral si así una nueva ley lo establece. Dijo que “no se emperra” en que se mantenga el 6 de septiembre como fecha de las próximas elecciones y que, si existe consenso, él aceptaría una postergación. Ambos partidos dejan esa decisión en manos del TSE, en base a cómo avancen los casos de coronavirus. Aún quedan 49 días para la fecha definida por ley.“En ese tiempo cualquier cosa puede pasar, la situación puede mejorar o empeorar. Supongo que se estipulará el momento para realizar un análisis de situación”, citó Zabala.
La presión al TSEAhora el TSE no solo tiene la presión de definir si se realizan o no las elecciones en plena pandemia, también debe tomar postura en torno a si anula la personería del MAS por hablar de una encuesta, como lo exigen otras organizaciones políticas, como Creemos. El mismo ministro de Gobierno, Arturo Murillo, le pidió “coherencia” al TSE e insistió en que el MAS cometió una falta electoral por la difusión de una encuesta que hizo el partido, fuera de los plazos establecidos y que, por esa situación, enfrenta la posibilidad de perder la personería jurídica.