Reservas internacionales siguen cayendo; Bolivia ya no es líder regional
Las Reservas Internacionales Netas (RIN), al 13 de septiembre de 2019, cayeron hasta los 7.840,5 millones de dólares, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB). La cifra ya está muy por debajo de los 8.580 millones que se registraron hasta fines de 2009, y de seguir esta tendencia, es...



Las Reservas Internacionales Netas (RIN), al 13 de septiembre de 2019, cayeron hasta los 7.840,5 millones de dólares, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB). La cifra ya está muy por debajo de los 8.580 millones que se registraron hasta fines de 2009, y de seguir esta tendencia, es probable que a fin de este año se caiga incluso por debajo de los 7.722 de 2008.
Paralelamente, los indicadores usados para evaluar las RIN también se están deteriorando poco a poco. Y aunque todavía muestran estar en niveles “adecuados”, las tendencias muestran que esto podría dejar de ser así tan pronto como el próximo año, poco más para los optimistas.
El BCB suele utilizar con frecuencia los “ratios de cobertura de importaciones” para evaluar las RIN. Este enfoque se refiere al número de meses que las RIN pueden financiar el nivel de importaciones de bienes y servicios.
Según los parámetros del Fondo Monetario Internacional (FMI) -utilizados también en Bolivia-, un nivel adecuado de reservas internacionales para una economía debería poder cubrir 3 meses de importaciones.
Los datos publicados periódicamente por el BCB muestran un descenso de la cantidad de meses que las RIN pueden exportar. Por ejemplo, el año 2012 éste ratio era de 17 meses. En 2016 y 2017 se mantuvo en 11 meses de importaciones. En 2018 se tenía un ratio de 10 meses, pero el año cerró con uno de 9 meses.
En su más reciente Informe de Administración de las RIN, que evalúa el primer semestre de 2019, el BCB detalla que al 30 de junio las RIN se situaron en 8.316,9 millones de dólares. Esto permitía una ratio de 8 meses de importaciones.
[caption id="attachment_494779" align="alignnone" width="539"] Proporción RIN/PIB y ratio de cobertura de importaciones (meses). Fuente: BCB 2019[/caption]
No se ha publicado el ratio de importaciones para los 7.840,5 millones que actualmente alcanzan las reservas, pero ciertamente la tendencia es a seguir bajando.
Otro indicador comúnmente utilizado es el de la proporción de las RIN con respecto del PIB. Durante años, el gobierno presumía que la proporción RIN/PIB de Bolivia era el más alto de la región. De hecho, en 2013 las RIN llegaron a superar el 50% del PIB, una de las proporciones más altas del mundo.
Sin embargo, los últimos años mostraron una caída también en esta proporción. En 2014 estaba en 46%, en 2016 ya había caído al 29%, en 2017 al 27%, en 2018 al 22%. Para entonces, Bolivia ya dejó de tener el ratio de reservas respecto al PIB más alto de la región.
Según el último informe del BCB, los 8.316,9 millones de dólares al 30 de junio de 2019 equivalen a un 19% del PIB. Esto ya está por debajo de Perú (24%) y Brasil (20%) y apenas por encima de Uruguay (17%).
[caption id="attachment_494780" align="aligncenter" width="481"] Ratio RIN/PIB (%) en comparación con otros países de la región. Fuente: BCB 2019[/caption]
Si se toma en cuenta que el PIB de Bolivia para 2019 se estima en cerca de 43.700 millones de dólares (datos del gobierno boliviano y del FMI), la proporción de las RIN al 13 de septiembre con respecto del PIB caería hasta un 17,9%. Es una tendencia que no parece vaya a revertirse en el corto plazo, más aún dado que medidas como la repatriación forzosa de capitales, reducciones del encaje legal, y artificios contables parecen estarse agotando.
¿Será 2020 el punto de inflexión?
A finales del año pasado, el investigador asociado al Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD), Boris Branisa, utilizando una metodología desarrollada por el FMI entre 2011 y 2016 para evaluar el nivel de las reservas internacionales de los países, calculó que las RIN bolivianas podrían estar en un nivel insuficiente a partir del año 2020.
Esta metodología se centra en el nivel de reservas internacionales que un país debe tener para poder cubrir posibles shocks externos que afecten a la cuenta corriente (que incluye las balanzas comercial, de servicios, de rentas y de transferencias directas) y/o a la cuenta de capitales (activos financieros e inversiones).
El método consiste en utilizar variables macroeconómicas que capturan las fuentes de riesgo y combinarlas mediante una fórmula matemática, donde “las ponderaciones de cada variable reflejan lo que históricamente ha pasado en periodos de tensión del mercado cambiario, asumiendo un escenario severo”.
Con esta fórmula se genera una métrica o parámetro, que refleja las necesidades de liquidez de divisas que podrían darse y frente a las cuales las RIN tendrían que actuar como un colchón. O sea es una proporción RIN/necesidades anti-shock.
Así, las RIN de un país se expresan como un porcentaje de este parámetro, dentro del cual deben situarse para ser consideradas adecuadas o saludables. Según el FMI, un valor que esté en el rango entre 100% y 150% se considera adecuado.
Los cálculos realizados por Branisa usando esta metodología muestran que entre 2003 y 2011 las RIN aumentaron “de manera notable”, pasando de niveles inferiores al 100% -es decir demasiado bajas- a niveles cercanos a 350%, “lo que representa mucha holgura”.
[caption id="attachment_494781" align="alignnone" width="501"] Evolución indicador RIN/necesidades anti-shock. Fuente: Branisa 2018, con datos del FMI[/caption]
Sin embargo, a partir del año 2011 el experto observa un descenso constante y sostenido de la proporción RIN/necesidades anti-shock, llegando a un valor de 157% en 2017. Este valor todavía está por encima del rango sugerido como adecuado.
Ahora bien, las proyecciones del FMI para Bolivia en 2018 bajan al 134%, y hasta 114% para 2019, aún dentro del rango. Pero ya para el periodo 2020-2022, el nivel de reservas ya estaría por debajo de lo considerado adecuado, menos del 100% y continuando hacia la baja.
Estas estimaciones se hacen suponiendo que los déficits fiscal (mayor gasto público que ingresos) y externo (mayores importaciones que exportaciones) en Bolivia se mantendrán en los próximos años, tal como parecen indicar incluso las tendencias oficiales.
RIN, el tipo de cambio y la confianza del público
Expresidentes del BCB, gremios exportadores y otros analistas de corrientes ortodoxas llevan meses pidiendo al gobierno una devaluación del tipo de cambio para favorecer a las exportaciones, pero sobre todo para que los productos nacionales sean más competitivos frente a los bienes importados legalmente y vía contrabando.
Altos funcionarios del BCB y del Ministerio de Economía han respondido que no es necesario tocar el tipo de cambio. Incluso el vicepresidente García Linera en un acto en marzo advirtió que una devaluación podría ocasionar un desplome del valor de las viviendas: “Si la casita que está aquí vale 10 mil dólares, si se devalúa el boliviano va a valer 7 mil, 5 mil, 3 mil dólares”.
[caption id="attachment_494782" align="alignright" width="300"] BCB garantiza reservas internacionales y reafirma el tipo de cambio[/caption]
Una situación así podría generar una serie de desajustes peligrosos para la estabilidad económica que se ha vuelto no solo costumbre, sino esencial para Bolivia en el siglo XXI.
Sin embargo, una de las preguntas de fondo, sin respuesta oficial, es: ¿cuál es el nivel óptimo de reservas para sostener el actual tipo de cambio, según los cálculos del BCB y el Ministerio de Economía?
Vale contextualizar que este tipo de cambio fue establecido en noviembre de 2011 con un nivel de reservas alrededor de los 12.000 millones de dólares.
Algunos economistas han hecho sus propios cálculos, afirmando que las RIN deberían estar entre los 9.500 y los 10.000 millones de dólares para sostener el tipo de cambio actual. Y con el mismo razonamiento, afirman que el tipo de cambio debería estar entre Bs. 7,60 y Bs. 10,50.
¿Devaluar o no devaluar?
El economista y analista financiero, Mauricio Ríos García, es uno de los pocos expertos críticos del gobierno que se ha manifestado clara y reiteradamente en contra de devaluar la moneda nacional. Ríos García no concuerda con muchas de las políticas económicas ni monetarias del gobierno de Evo Morales, pero está seguro que devaluar en este momento es una mala idea.
Los economistas convencionales suelen argumentar que las devaluaciones mejoran la competitividad, las exportaciones y el crecimiento. Sin embargo, Ríos García afirma que aquello “es un mito ampliamente extendido. Si así fuera, Venezuela y Argentina serían los países más competitivos del mundo”.
En este sentido, el experto afirma que “devaluar solamente genera inflación, y esto está orientado a solventar el modelo del gasto y destrucción de capital. Además, los economistas opositores defienden la idea de devaluar porque el tipo de cambio estaría artificialmente barato, que es cierto, pero la solución no pasa por hacerlo realmente caro”.
El problema es que la inflación que se podría generar con una devaluación puede ocasionar desajustes mayores. “La discusión sobre las consecuencias que tendría una devaluación, insisto, superan los aspectos simplemente contables y de precios relativos. La inflación es muy peligrosa, y puede alcanzar una dinámica que se está subestimando demasiado”, advierte.
[caption id="attachment_494783" align="alignleft" width="314"] Ríos García (centro) afirma que devaluar no solucionará nada[/caption]
En lo que el analista está en desacuerdo con el gobierno es en el modelo económico que se aplica, es decir, casi en todo lo demás.
“La única forma de sostener el actual tipo de cambio es incrementando las reservas; para incrementar las reservas la única forma de hacerlo de manera sostenible es exportando más; y para exportar más es indispensable una reforma estructural abierta. No hay otra forma. Asimismo, para salvar al sistema bancario y financiero es permitiendo al mercado que abandone las tasas de interés artificialmente bajas y las incremente. Todo lo demás son medidas cosméticas, podría ser un inminente choque en cámara lenta”, sentencia.
Ciertamente, otros estudiosos consideran que, por el contrario, el direccionamiento del crédito, la inversión pública y otras intervenciones estatales son lo que están salvando a Bolivia de una crisis completa. El devenir demostrará aciertos y desaciertos, pero debatir e informar es esencial para no andar con los ojos vendados.
RIN: financiando eternamente el capitalismo global
La semana pasada, aprovechando la reunión de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, el presidente Evo Morales aprovechó para fustigar nuevamente el capitalismo global, achacándole la culpa del cambio climático y otros acuciantes problemas globales.
Sin embargo, según el informe de Administración de las RIN del BCB, al 30 de junio de 2019, “el 24% de las Reservas Internacionales se encuentran invertidas en Francia, el 15% en Inglaterra y 14% en Estados Unidos. Durante el primer semestre se incrementaron las inversiones en Inglaterra, Estados Unidos, Organismos Supranacionales, Japón, China y Suiza”.
Corea del Sur y China reciben el 9% de las RIN cada uno, Alemania el 8%, Japón y Suiza el 3% cada uno, Holanda y Canadá el 1% cada uno.
[caption id="attachment_494784" align="aligncenter" width="499"] Composición de las RIN por país (%) al 30 de junio de 2019. Fuente: BCB[/caption]
El rendimiento acumulado entre enero y junio de este año, prestado a estas potencias capitalistas, es de apenas un 0,97%.
Asimismo, las reservas en oro alcanzaron un valor de 1.946 millones de dólares, y representan el 23,5% del total de las RIN. Sin embargo, este oro se encuentra físicamente en bóvedas suizas e inglesas, y es “invertido” (prestado) en bancos franceses, estadounidenses y británicos fundamentalmente.
De esta manera, el capitalismo global se financia también gracias las reservas internacionales y el oro de Bolivia.
Paralelamente, los indicadores usados para evaluar las RIN también se están deteriorando poco a poco. Y aunque todavía muestran estar en niveles “adecuados”, las tendencias muestran que esto podría dejar de ser así tan pronto como el próximo año, poco más para los optimistas.
El BCB suele utilizar con frecuencia los “ratios de cobertura de importaciones” para evaluar las RIN. Este enfoque se refiere al número de meses que las RIN pueden financiar el nivel de importaciones de bienes y servicios.
Según los parámetros del Fondo Monetario Internacional (FMI) -utilizados también en Bolivia-, un nivel adecuado de reservas internacionales para una economía debería poder cubrir 3 meses de importaciones.
Los datos publicados periódicamente por el BCB muestran un descenso de la cantidad de meses que las RIN pueden exportar. Por ejemplo, el año 2012 éste ratio era de 17 meses. En 2016 y 2017 se mantuvo en 11 meses de importaciones. En 2018 se tenía un ratio de 10 meses, pero el año cerró con uno de 9 meses.
En su más reciente Informe de Administración de las RIN, que evalúa el primer semestre de 2019, el BCB detalla que al 30 de junio las RIN se situaron en 8.316,9 millones de dólares. Esto permitía una ratio de 8 meses de importaciones.
[caption id="attachment_494779" align="alignnone" width="539"] Proporción RIN/PIB y ratio de cobertura de importaciones (meses). Fuente: BCB 2019[/caption]
No se ha publicado el ratio de importaciones para los 7.840,5 millones que actualmente alcanzan las reservas, pero ciertamente la tendencia es a seguir bajando.
Otro indicador comúnmente utilizado es el de la proporción de las RIN con respecto del PIB. Durante años, el gobierno presumía que la proporción RIN/PIB de Bolivia era el más alto de la región. De hecho, en 2013 las RIN llegaron a superar el 50% del PIB, una de las proporciones más altas del mundo.
Sin embargo, los últimos años mostraron una caída también en esta proporción. En 2014 estaba en 46%, en 2016 ya había caído al 29%, en 2017 al 27%, en 2018 al 22%. Para entonces, Bolivia ya dejó de tener el ratio de reservas respecto al PIB más alto de la región.
Según el último informe del BCB, los 8.316,9 millones de dólares al 30 de junio de 2019 equivalen a un 19% del PIB. Esto ya está por debajo de Perú (24%) y Brasil (20%) y apenas por encima de Uruguay (17%).
[caption id="attachment_494780" align="aligncenter" width="481"] Ratio RIN/PIB (%) en comparación con otros países de la región. Fuente: BCB 2019[/caption]
Si se toma en cuenta que el PIB de Bolivia para 2019 se estima en cerca de 43.700 millones de dólares (datos del gobierno boliviano y del FMI), la proporción de las RIN al 13 de septiembre con respecto del PIB caería hasta un 17,9%. Es una tendencia que no parece vaya a revertirse en el corto plazo, más aún dado que medidas como la repatriación forzosa de capitales, reducciones del encaje legal, y artificios contables parecen estarse agotando.
¿Será 2020 el punto de inflexión?
A finales del año pasado, el investigador asociado al Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD), Boris Branisa, utilizando una metodología desarrollada por el FMI entre 2011 y 2016 para evaluar el nivel de las reservas internacionales de los países, calculó que las RIN bolivianas podrían estar en un nivel insuficiente a partir del año 2020.
Esta metodología se centra en el nivel de reservas internacionales que un país debe tener para poder cubrir posibles shocks externos que afecten a la cuenta corriente (que incluye las balanzas comercial, de servicios, de rentas y de transferencias directas) y/o a la cuenta de capitales (activos financieros e inversiones).
El método consiste en utilizar variables macroeconómicas que capturan las fuentes de riesgo y combinarlas mediante una fórmula matemática, donde “las ponderaciones de cada variable reflejan lo que históricamente ha pasado en periodos de tensión del mercado cambiario, asumiendo un escenario severo”.
Con esta fórmula se genera una métrica o parámetro, que refleja las necesidades de liquidez de divisas que podrían darse y frente a las cuales las RIN tendrían que actuar como un colchón. O sea es una proporción RIN/necesidades anti-shock.
Así, las RIN de un país se expresan como un porcentaje de este parámetro, dentro del cual deben situarse para ser consideradas adecuadas o saludables. Según el FMI, un valor que esté en el rango entre 100% y 150% se considera adecuado.
Los cálculos realizados por Branisa usando esta metodología muestran que entre 2003 y 2011 las RIN aumentaron “de manera notable”, pasando de niveles inferiores al 100% -es decir demasiado bajas- a niveles cercanos a 350%, “lo que representa mucha holgura”.
[caption id="attachment_494781" align="alignnone" width="501"] Evolución indicador RIN/necesidades anti-shock. Fuente: Branisa 2018, con datos del FMI[/caption]
Sin embargo, a partir del año 2011 el experto observa un descenso constante y sostenido de la proporción RIN/necesidades anti-shock, llegando a un valor de 157% en 2017. Este valor todavía está por encima del rango sugerido como adecuado.
Ahora bien, las proyecciones del FMI para Bolivia en 2018 bajan al 134%, y hasta 114% para 2019, aún dentro del rango. Pero ya para el periodo 2020-2022, el nivel de reservas ya estaría por debajo de lo considerado adecuado, menos del 100% y continuando hacia la baja.
Estas estimaciones se hacen suponiendo que los déficits fiscal (mayor gasto público que ingresos) y externo (mayores importaciones que exportaciones) en Bolivia se mantendrán en los próximos años, tal como parecen indicar incluso las tendencias oficiales.
RIN, el tipo de cambio y la confianza del público
Expresidentes del BCB, gremios exportadores y otros analistas de corrientes ortodoxas llevan meses pidiendo al gobierno una devaluación del tipo de cambio para favorecer a las exportaciones, pero sobre todo para que los productos nacionales sean más competitivos frente a los bienes importados legalmente y vía contrabando.
Altos funcionarios del BCB y del Ministerio de Economía han respondido que no es necesario tocar el tipo de cambio. Incluso el vicepresidente García Linera en un acto en marzo advirtió que una devaluación podría ocasionar un desplome del valor de las viviendas: “Si la casita que está aquí vale 10 mil dólares, si se devalúa el boliviano va a valer 7 mil, 5 mil, 3 mil dólares”.
[caption id="attachment_494782" align="alignright" width="300"] BCB garantiza reservas internacionales y reafirma el tipo de cambio[/caption]
Una situación así podría generar una serie de desajustes peligrosos para la estabilidad económica que se ha vuelto no solo costumbre, sino esencial para Bolivia en el siglo XXI.
Sin embargo, una de las preguntas de fondo, sin respuesta oficial, es: ¿cuál es el nivel óptimo de reservas para sostener el actual tipo de cambio, según los cálculos del BCB y el Ministerio de Economía?
Vale contextualizar que este tipo de cambio fue establecido en noviembre de 2011 con un nivel de reservas alrededor de los 12.000 millones de dólares.
Algunos economistas han hecho sus propios cálculos, afirmando que las RIN deberían estar entre los 9.500 y los 10.000 millones de dólares para sostener el tipo de cambio actual. Y con el mismo razonamiento, afirman que el tipo de cambio debería estar entre Bs. 7,60 y Bs. 10,50.
¿Devaluar o no devaluar?
El economista y analista financiero, Mauricio Ríos García, es uno de los pocos expertos críticos del gobierno que se ha manifestado clara y reiteradamente en contra de devaluar la moneda nacional. Ríos García no concuerda con muchas de las políticas económicas ni monetarias del gobierno de Evo Morales, pero está seguro que devaluar en este momento es una mala idea.
Los economistas convencionales suelen argumentar que las devaluaciones mejoran la competitividad, las exportaciones y el crecimiento. Sin embargo, Ríos García afirma que aquello “es un mito ampliamente extendido. Si así fuera, Venezuela y Argentina serían los países más competitivos del mundo”.
En este sentido, el experto afirma que “devaluar solamente genera inflación, y esto está orientado a solventar el modelo del gasto y destrucción de capital. Además, los economistas opositores defienden la idea de devaluar porque el tipo de cambio estaría artificialmente barato, que es cierto, pero la solución no pasa por hacerlo realmente caro”.
El problema es que la inflación que se podría generar con una devaluación puede ocasionar desajustes mayores. “La discusión sobre las consecuencias que tendría una devaluación, insisto, superan los aspectos simplemente contables y de precios relativos. La inflación es muy peligrosa, y puede alcanzar una dinámica que se está subestimando demasiado”, advierte.
[caption id="attachment_494783" align="alignleft" width="314"] Ríos García (centro) afirma que devaluar no solucionará nada[/caption]
En lo que el analista está en desacuerdo con el gobierno es en el modelo económico que se aplica, es decir, casi en todo lo demás.
“La única forma de sostener el actual tipo de cambio es incrementando las reservas; para incrementar las reservas la única forma de hacerlo de manera sostenible es exportando más; y para exportar más es indispensable una reforma estructural abierta. No hay otra forma. Asimismo, para salvar al sistema bancario y financiero es permitiendo al mercado que abandone las tasas de interés artificialmente bajas y las incremente. Todo lo demás son medidas cosméticas, podría ser un inminente choque en cámara lenta”, sentencia.
Ciertamente, otros estudiosos consideran que, por el contrario, el direccionamiento del crédito, la inversión pública y otras intervenciones estatales son lo que están salvando a Bolivia de una crisis completa. El devenir demostrará aciertos y desaciertos, pero debatir e informar es esencial para no andar con los ojos vendados.
RIN: financiando eternamente el capitalismo global
La semana pasada, aprovechando la reunión de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, el presidente Evo Morales aprovechó para fustigar nuevamente el capitalismo global, achacándole la culpa del cambio climático y otros acuciantes problemas globales.
Sin embargo, según el informe de Administración de las RIN del BCB, al 30 de junio de 2019, “el 24% de las Reservas Internacionales se encuentran invertidas en Francia, el 15% en Inglaterra y 14% en Estados Unidos. Durante el primer semestre se incrementaron las inversiones en Inglaterra, Estados Unidos, Organismos Supranacionales, Japón, China y Suiza”.
Corea del Sur y China reciben el 9% de las RIN cada uno, Alemania el 8%, Japón y Suiza el 3% cada uno, Holanda y Canadá el 1% cada uno.
[caption id="attachment_494784" align="aligncenter" width="499"] Composición de las RIN por país (%) al 30 de junio de 2019. Fuente: BCB[/caption]
El rendimiento acumulado entre enero y junio de este año, prestado a estas potencias capitalistas, es de apenas un 0,97%.
Asimismo, las reservas en oro alcanzaron un valor de 1.946 millones de dólares, y representan el 23,5% del total de las RIN. Sin embargo, este oro se encuentra físicamente en bóvedas suizas e inglesas, y es “invertido” (prestado) en bancos franceses, estadounidenses y británicos fundamentalmente.
De esta manera, el capitalismo global se financia también gracias las reservas internacionales y el oro de Bolivia.