Quintana: La capitalización es comparable a pérdidas territoriales
El proceso de capitalización durante el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, es comparable con la amputación territorial que vivió Bolivia en las guerras del Pacífico o del Acre, no solamente por el valor de las empresas estatales, sino por la pérdida de un conjunto de elementos que hacen...



El proceso de capitalización durante el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, es comparable con la amputación territorial que vivió Bolivia en las guerras del Pacífico o del Acre, no solamente por el valor de las empresas estatales, sino por la pérdida de un conjunto de elementos que hacen a la construcción de una nación, afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Quintana realizó esa afirmación en referencia al documental “El Robo”, que describe el proceso de privatización que vivió Bolivia en los años 90.
“Cuando yo vi el documental he tenido una sensación muy fuerte de desgarramiento, de dolor, porque eso generan ese tipo de decisiones políticas que mutilan una parte de la patria. Es una mutilación. Si yo fuera director del documental hubiera puesto un título mucho más duro: “La mutilación de la Patria”, porque (la capitalización) es como si hubiéramos perdido una parte del territorio durante la Guerra del Pacífico, es como si hubiéramos perdido una parte del territorio en la Guerra del Acre, es comparable a eso”, sostuvo, citado en un boletín de prensa.
“La capitalización no es la venta simple y llana de nuestro patrimonio. Tiene que ver con otras cosas mucho más complejas, tiene que ver con la expresión de un vaciamiento de la nación, porque cada una de esas empresas le ha costado al pueblo boliviano. ¿Cuánto le ha costado al pueblo la empresa de vidrio plano de El Alto, la empresa de cemento, YPFB, el Lloyd Aéreo Boliviano, cuánto le ha costado a una, a dos, a tres generaciones?”, cuestionó el titular de la Presidencia.
En ese contexto, mencionó que “El Robo” sigue de cerca a otro documental: “Memoria del Saqueo”, cuyo autor es el argentino Pino Solana, quien a mediados de los años 90 lo concluyó y en él describe la transferencia de varias empresas de su país a capitales transnacionales, durante la época del presidente de Argentina Carlos Saúl Menem, amigo de Jaime Paz Zamora, de Jorge Tuto Quiroga y de Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni).
“Pino Solana dice: los políticos argentinos entregan el patrimonio del pueblo argentino sin sentir dolor de esa venta, es decir, venden las empresas de manera indolente, sin sentir nada por la pérdida de cada una de esas empresas. Explica la relación del poder político con la nación y es que a esa estructura política no le interesaba la nación, y por lo tanto, vender una empresa para ellos era como, vender un chicle, un chocolate, vender una galleta”, señaló.
“Ese sentimiento lo tuvo Sánchez de Lozada, ese mismo sentimiento lo tiene (Samuel) Doria Medina, ese mismo sentimiento lo tiene Paz Zamora, Tuto Quiroga y hoy el candidato Carlos Mesa”, afirmó.
“No sienten nada si transfieren algo de la patria porque no se sienten miembros de la patria. Se sienten más cerca de París, de Londres de Washington o de Miami, pero no se sienten parte de El Alto, de Patacamaya, de Puerto Suárez, de Porvenir o de Bolpebra. Esos territorios que estoy citando no son inherentes a su identidad, su identidad está más cercana a Francia, a Inglaterra o a los Estados Unidos y por eso es que desprecian a la Nación, por eso que le dan la espalda a la Nación y por eso es que pueden vender la Nación a precio de gallina muerta como lo hicieron con la privatización y con la capitalización”, complementó.
El Ministro de la Presidencia también afirmó que la derecha de hoy, que proviene de la oligarquía del siglo XIX, mutada al siglo XX, no mantendrá el modelo económico y el patrimonio nacional que el Gobierno actual ha acumulado hasta ahora.
“Queridos compañeros la lógica de esta oligarquía antinacional, de esta rosca minero feudal que hoy día tiene vínculos subalternos con el capital no va a cambiar, porque es un pensamiento acumulado, porque forma parte de una expresión de clase que ha despreciado históricamente al pueblo boliviano, que ha permitido que ese pueblo boliviano sea masacrado en El Alto, sea torturado en el Chapare, sea masacrado en las minas y en El Porvenir”, señaló.
Quintana realizó esa afirmación en referencia al documental “El Robo”, que describe el proceso de privatización que vivió Bolivia en los años 90.
“Cuando yo vi el documental he tenido una sensación muy fuerte de desgarramiento, de dolor, porque eso generan ese tipo de decisiones políticas que mutilan una parte de la patria. Es una mutilación. Si yo fuera director del documental hubiera puesto un título mucho más duro: “La mutilación de la Patria”, porque (la capitalización) es como si hubiéramos perdido una parte del territorio durante la Guerra del Pacífico, es como si hubiéramos perdido una parte del territorio en la Guerra del Acre, es comparable a eso”, sostuvo, citado en un boletín de prensa.
“La capitalización no es la venta simple y llana de nuestro patrimonio. Tiene que ver con otras cosas mucho más complejas, tiene que ver con la expresión de un vaciamiento de la nación, porque cada una de esas empresas le ha costado al pueblo boliviano. ¿Cuánto le ha costado al pueblo la empresa de vidrio plano de El Alto, la empresa de cemento, YPFB, el Lloyd Aéreo Boliviano, cuánto le ha costado a una, a dos, a tres generaciones?”, cuestionó el titular de la Presidencia.
En ese contexto, mencionó que “El Robo” sigue de cerca a otro documental: “Memoria del Saqueo”, cuyo autor es el argentino Pino Solana, quien a mediados de los años 90 lo concluyó y en él describe la transferencia de varias empresas de su país a capitales transnacionales, durante la época del presidente de Argentina Carlos Saúl Menem, amigo de Jaime Paz Zamora, de Jorge Tuto Quiroga y de Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni).
“Pino Solana dice: los políticos argentinos entregan el patrimonio del pueblo argentino sin sentir dolor de esa venta, es decir, venden las empresas de manera indolente, sin sentir nada por la pérdida de cada una de esas empresas. Explica la relación del poder político con la nación y es que a esa estructura política no le interesaba la nación, y por lo tanto, vender una empresa para ellos era como, vender un chicle, un chocolate, vender una galleta”, señaló.
“Ese sentimiento lo tuvo Sánchez de Lozada, ese mismo sentimiento lo tiene (Samuel) Doria Medina, ese mismo sentimiento lo tiene Paz Zamora, Tuto Quiroga y hoy el candidato Carlos Mesa”, afirmó.
“No sienten nada si transfieren algo de la patria porque no se sienten miembros de la patria. Se sienten más cerca de París, de Londres de Washington o de Miami, pero no se sienten parte de El Alto, de Patacamaya, de Puerto Suárez, de Porvenir o de Bolpebra. Esos territorios que estoy citando no son inherentes a su identidad, su identidad está más cercana a Francia, a Inglaterra o a los Estados Unidos y por eso es que desprecian a la Nación, por eso que le dan la espalda a la Nación y por eso es que pueden vender la Nación a precio de gallina muerta como lo hicieron con la privatización y con la capitalización”, complementó.
El Ministro de la Presidencia también afirmó que la derecha de hoy, que proviene de la oligarquía del siglo XIX, mutada al siglo XX, no mantendrá el modelo económico y el patrimonio nacional que el Gobierno actual ha acumulado hasta ahora.
“Queridos compañeros la lógica de esta oligarquía antinacional, de esta rosca minero feudal que hoy día tiene vínculos subalternos con el capital no va a cambiar, porque es un pensamiento acumulado, porque forma parte de una expresión de clase que ha despreciado históricamente al pueblo boliviano, que ha permitido que ese pueblo boliviano sea masacrado en El Alto, sea torturado en el Chapare, sea masacrado en las minas y en El Porvenir”, señaló.